CaixaBank ha mejorado su propuesta económica para los empleados que salgan de la entidad con motivo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido colectivo de 7.791 empleados, según informaron a Europa Press en fuentes sindicales y de la entidad.
El banco ha trasladado a la representación laboral una nueva propuesta sobre el plan de reestructuración de la entidad, el plan de modificación sustancial de condiciones laborales y el acuerdo laboral de integración para los empleados que provienen de Bankia.
CaixaBank ha mejorado parte de su propuesta económica, incrementando las indemnizaciones para las extinciones de contrato, con diversas situaciones en función de los colectivos establecidos por edades.
Para los mayores de 63 años, propone el pago de 20 días por año trabajado, para los mayores de 57 ofrece el 50% del salario regulador hasta los 63 años, para aquellos de entre 55 y 57 propone un pago de 4,5 veces la mitad de su salario regulador (2,25 anualidades) y, para el resto, ofrece pagar 30 días por año trabajado, hasta un tope de 20 mensualidades.
Otra novedad es que CaixaBank ha incrementado el límite máximo de empleados mayores de 52 años que pueden extinguir su contrato. En un primer momento se estableció en el 50% para preservar el equilibrio generacional y evitar que todas las salidas se concentrasen en el mismo tramo de edad, si bien este miércoles se ha acordado elevar dicho porcentaje al 60%.
Por otra parte, el banco ha confirmado su intención de recolocar a 500 personas a empresas filiales para reducir a 7.791 empleados los afectados por el despido colectivo, frente a las 8.291 que propuso en un primer momento.
CaixaBank detallará dicha propuesta en las próximas reuniones, pero ha comunicado que serán recolocaciones directas, es decir, manteniendo el salario fijo y la antigüedad de estas personas.
En cuanto a la homologación laboral de condiciones de los empleados procedentes de Bankia, la propuesta de la dirección de CaixaBank consiste en pactar la convergencia de condiciones a partir de la entrada en vigor del acuerdo laboral. Si se han de aplicar mejoras retributivas, estas se realizarán de forma progresiva en un plazo de cinco años.
Los sindicatos siguen exigiendo voluntariedad en el proceso, una "línea roja" para llegar a un acuerdo y, "ante la falta de avances en la negociación", han anunciado que se llevaran a cabo concentraciones en la gran mayoría de la direcciones territoriales.
Este jueves, 20 de mayo, los representantes de los trabajadores han convocado movilizaciones en 18 provincias para protestar por el ERE. La próxima reunión negociadora tendrá lugar el miércoles 26 de mayo en Barcelona.