Un aeropuerto en Teruel, la segunda provincia con menos habitantes de España, puede parecer un fracaso a simple vista, pero no lo es. La clave es que no está destinado a los vuelos comerciales, sino a servir de base industrial, de aparcamiento, reciclaje y mantenimiento. Estas condiciones, junto con su gran capacidad de 340 hectáreas con espacio para alojar a 250 aeronaves –es la base aeroportuaria más grande de Europa– han hecho que sea uno de los lugares más demandados por las aerolíneas, especialmente ahora que ha caído drásticamente el tráfico aéreo debido a las restricciones de movilidad.
Pero, el aeropuerto turolense parece no conformarse con ser una referencia en el mantenimiento de aviones comerciales, sino que ahora quiere adentrarse en el mundo de los aerotaxis. De hecho, la compañía portuguesa Taespejo ya ha realizado el primer vuelo desde este aeropuerto con uno de sus dos aerotaxis. De hecho, para darle más empaque al viaje inaugural, uno de los pasajeros de la nave de 9 plazas fue el célebre Carlos Sainz. Por el momento, la base será utilizada para hacer viajes de prueba de esta nueva forma de movilidad urbana que pretende llegar a las grandes ciudades en los próximos años.
Esta nueva actividad servirá, según aseguró el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, para "rentabilizar las instalaciones y para generar más flujo económico en la zona". Además, desde 2019, se está trabajando en poder operar vuelos comerciales y ejecutivos para así diversificar las actividades del aeródromo y mejorar su rentabilidad, que genera un importante impacto económico en una de las zonas más afectadas por la despoblación en España.
Rentabilidad
El aeropuerto de Teruel cuenta con 14 años de vida y una inversión inicial de 40 millones de euros, sufragados por el Ayuntamiento de Teruel y el Gobierno de Aragón. Aunque posteriormente se han seguido realizando inversiones, sus ingresos superan a 20 aeropuertos españoles que sí operan vuelos comerciales. Además, ya cuenta con más de 200 trabajadores y esperan superar los 400 con las nuevas inversiones y actividades previstas que quieren integrar en el aeródromo.