El gobierno de Pedro Sánchez pretende recaudar 275.243 millones de euros en concepto de impuestos a lo largo del presente curso 2021. Se trata de la cifra más abultada de la historia y supone un fortísimo incremento de los ingresos con respecto a 2019, cuando las arcas públicas ingresaron un total de 212.808 millones por esta vía.
El aumento planteado por Sánchez, recogido en el Programa de Estabilidad que ha sido remitido a la Comisión Europea, supone un repunte tan acusado de la recaudación que, en caso de materializarse, supondría obtener un 29% más de ingresos que en 2019, cuando la Agencia Tributaria obtuvo unos ingresos totales de 212.808 millones de euros.
Huelga decir que la comparativa con 2019 resulta especialmente interesante, porque hace dos años España no enfrentaba ninguna pandemia y registraba una tasa de paro del 14%. Hoy, el desempleo oficial alcanza el 16%, aunque al incorporar los ceses de actividad, los ERTE y otras variables, dicha rúbrica llega al 22%. Además, la economía ha cerrado el primer trimestre con una caída del 0,5% y los niveles de producción siguen siendo un 10,6% más bajos que antes de la pandemia.
Un sablazo fiscal en toda regla
En términos monetarios, la subida planteada por Sánchez implica un aumento de 62.435 millones en el total de rentas percibidas por Hacienda. Para poner en perspectiva, basta con decir que, en caso de materializarse este crecimiento de los ingresos fiscales, estaríamos hablando de un aumento medio de la recaudación equivalente a 3.500 euros por hogar.
Por otro lado, si atendemos a los números de recaudación del año 2020, podemos ver que la Agencia Tributaria reporta una caída de los ingresos fiscales hasta los 194.000 millones. Por lo tanto, el repunte planteado para 2021 supone un 42% más de lo recaudado en 2020 y se traduce en 81.243 millones más, monto equivalente a 4.350 euros más por hogar.
