El pistacho se ha convertido en toda una oportunidad de inversión para los agricultores y también para los fondos y las empresas. La mejor prueba de ello es que la superficie de cultivo de pistacho en España se ha incrementado un 30% solo en el último año, según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Pese a que la producción ha sobrepasado las 7.000 toneladas, siguen sin ser necesarias para abastecer a las empresas españolas, que tienen que recurrir a las importaciones para satisfacer la demanda.
Los motivos que hacen de este fruto seco todo un atractivo se encuentran en la fuerte demanda (762.000 toneladas anuales) y las condiciones climatológicas que se dan en España, ideales para su cultivo. "El pistacho puede ser un buen sustituto de otros cultivos—como la almendra y el olivo—. Requiere condiciones muy similares en cuanto a clima, suelo y labores de cultivo. Es algo que puedes tener en cuenta a la hora de planificar una inversión en el cultivo de pistachos si la rentabilidad de tus cultivos tradicionales ha bajado", aseguran en Agroptima.
En España existen 30.000 hectáreas dedicadas al cultivo de este fruto seco, algo insuficiente para satisface la propia demanda interna. Según Cinco Días, aunque no se empiezan a cosechar beneficios hasta el cuarto o el quinto año, los márgenes son más amplios que el resto de los cultivos tradicionales. Por ello, el grupo portugués Treemond acaba de comprar una finca de 1.000 hectáreas al grupo Osborne para dedicarla al cultivo de este alimento. Además, Treemond aspira a hacerse con 5.000 hectáreas más entre España y Portugal para la plantación.
El pistachero tarda en entrar en producción, por lo general a partir del tercer y cuarto año. "No llega a su máxima producción hasta el octavo año. Eso sí, la vida productiva del árbol es larga —puede alcanzar los 50 años—", añaden desde Agroptima. Además, explican que el rendimiento del cultivo en regadío, alcanzada la máxima producción, es de 2.000 kg/ha. "Por lo que, si tenemos en cuenta el precio medio de los últimos 10 años, los ingresos brutos pueden alcanzar los 9.200 € por hectárea. Dado que la tendencia es al alza, estos ingresos brutos pueden ser mayores", aseguran.
Con estos datos sobre la mesa, explican que sería a partir del octavo año cuando se consigue el retorno total de la inversión inicial, algo interesante teniendo en cuenta que la esperanza de vida de cada árbol es de 50 años y que el coste de producción es relativamente bajo.