El Gobierno ha elevado la previsión de déficit para el año 2021 hasta el 8,4% del PIB, lo que supone siete décimas más respecto a la previsión del 7,7% recogida en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Así lo ha avanzado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, antes de que el Ejecutivo remita a Bruselas este viernes el Programa de Estabilidad con el nuevo escenario fiscal y la actualización del cuadro macroeconómico, así como el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, con el paquete de reformas e inversiones que pretende impulsar España para canalizar los 140.000 millones de fondos europeos de reconstrucción que recibirá hasta 2026.
La ministra ha defendido que la senda actualizada este viernes es "coherente" con el cuadro macroeconómico ya presentado sobre la previsión del PIB, el desempleo y ocupación para los próximos años, y esta cifra no incorpora el impacto de las reformas pendientes, con lo que se ha hecho bajo un "escenario inercial".
En concreto, la última actualización del cuadro contempla un crecimiento del PIB del 6,5% para este año, por debajo de casi el 10% previsto inicialmente, debido al "fuerte impacto" a la tercera ola.
El déficit público cerró el año 2020 en el 10,09% del PIB sin incluir las pérdidas de Sareb (con ellas se elevó al 10,97%), por debajo del 11,3% previsto inicialmente por el Ejecutivo.
De cara a 2022, el déficit se situará en el 5%; en el 4% en 2023 y en el 3,2% en el año 2024, cerca ya de salir del procedimiento de déficit excesivo, según destacó Montero, quien añadió que a ello contribuirá tanto las reformas pendientes como los cambios fiscales que se aprueben.
Aunque la ministra ha asegurado que hay datos que invitan al "optimismo" ante la crisis, también ha defendido que se mantengan los estímulos económicos "el tiempo que sea necesario", ya que podría suponer un "riesgo" sobre lo ya recorrido el hecho de retirarlos antes de tiempo.
"Aunque las reglas fiscales están suspendidas y hemos pedido a la UE que sigan estando suspendidas en 2022, la responsabilidad del Gobierno con la reducción del déficit se mantiene intacta", ha defendido la ministra, que ha vuelto a reiterar que el plan de reequilibrio se aprobará cuando la situación económica lo permita.
Por subsectores
Por subsectores, la mayor parte del déficit recaerá en 2021 en la Administración Central, ya que se situará en el 6,3% del PIB, mientras que el de las comunidades autónomas será del 0,7%; las corporaciones locales seguirán en equilibrio y el de la Seguridad Social se situará en el 1,5%.
"La Administración Central va a seguir garantizando los recursos a las comunidades autónomas en 2021 con una transferencia extraordinaria de 13.486 millones", ha recordado la ministra, tras indicar que en 2020 estas transferencias superaron los 16.000 millones.
Respecto a los siguientes ejercicios, la Administración Central registrará un déficit de 3,5% en 2022; del 3,1% en 2023 y del 2,5% en 2023. Por su parte, el déficit de las comunidades se situará en el 0,6% en 2022; en el 0,4% en 2023 y en el 0,2% en 2024.
En cuanto a la Seguridad Social, registrará un déficit del 0,5% en 2022 y del 0,7% en 2023 y 2024, mientras que las corporaciones locales serán las únicas que registrarán superávit en los siguientes ejercicios, situándose en el 0% en 2022 y en el 0,3% en 2023 y 2024.
Recaudación de figuras tributarias
Según ha explicado Montero en rueda de prensa, la recaudación de todas las figuras tributarias aumentará este año por el efecto del crecimiento de la economía. En este sentido, la ministra ha asegurado que los ingresos públicos recuperan el nivel de prepandemia, lo que representa el 40,5% del PIB, con un crecimiento de la recaudación del 7,6%, hasta los 275.000 millones, una cifra similar a la registrada en 2019.
En el caso del IRPF, el Gobierno prevé que crecerá un 5,9% pasando de 98.888 millones en 2020 a 104.709 millones en 2021, gracias también a las medidas puestas en marcha para garantizar las rentas de las familias y autónomo, según indicó Montero; mientras que el Impuesto de Sociedades aumentará un 13,9%, hasta los 25.177 millones por la mejora de los beneficios empresariales y por las menores devoluciones respecto a 2020.
En cuanto al IVA, se espera un incremento del 7,8%, hasta los 76.079 millones por la mejora de la demanda interna, mientras que para los Impuestos Especiales se prevé un crecimiento del 4,6%, hasta los 21.491 millones.