Desde que el gobierno de Pedro Sánchez delegó la gestión de la pandemia en los gobiernos autonómicos, la apuesta de la Comunidad de Madrid por evitar restricciones masivas y conciliar salud y economía ha generado una notable incomodidad en las filas de la izquierda política y mediática.
Es lógico que así sea, puesto que la estrategia de Díaz Ayuso no puede estar más alejada del enfoque seguido por Sánchez durante la primera ola de contagios. Los estudios elaborados por la Universidad de Oxford revelan que las restricciones aprobadas por Sánchez entre marzo y junio de 2020 fueron especialmente estrictas, sobre todo en comparación con otros países. Sin embargo, España fue, junto a Bélgica y Reino Unido, el país con peores indicadores de Europa en materia de mortalidad.
En cambio, si evaluamos el desempeño de Madrid desde que el gobierno regional tomó las riendas de la pandemia, encontramos que sus resultados son claramente mejores al promedio nacional. Tal desempeño se produce, además, sin necesidad de grandes confinamientos y restricciones, como acredita la apuesta de Díaz Ayuso por mantener la hostelería y los comercios abiertos durante la segunda, tercera y cuarta ola de contagios.
Para medir los resultados de la estrategia implementada por Díaz Ayuso, a menudo se realizan comparativas de los resultados regionales. Sin embargo, teniendo en cuenta que Madrid es una comunidad autónoma de una sola provincia, también tiene sentido tomar como referencia los datos disponibles para dicho nivel territorial, ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística.
Desde ese prisma, podemos comprobar que la mortalidad registrada desde el fin del "mando único" asciende al 0,87% de la población, lo que significa que se han perdido 415.168 vidas durante dicho periodo. En cambio, los datos para la Comunidad de Madrid reflejan 45.506 muertes, que suponen el 0,67% de su población. Por lo tanto, los datos de Madrid son un 23% mejores al promedio nacional.
De hecho, aunque Madrid concentra el 14,3% de la población española, las muertes observadas en la provincia desde que Sánchez dejó de manejar la estrategia sanitaria de forma centralizada suponen el 10,9% del total observado. Esto significa que los datos de mortalidad de Madrid son un 23,7% menores de lo que correspondería según el tamaño de su población.
Si ordenamos los resultados de todas las provincias, podemos ver que Madrid es la cuarta con mejores resultados. Su porcentaje de fallecidos por habitante, del 0,67%, solo lo mejoran Baleares (0,66%), Las Palmas (0,64%) y Melilla (0,6%).
Mortalidad en las provincias más pobladas
Hay catorce provincias españolas que tienen más de un millón de habitantes. De entre todas esas provincias con mayor densidad de población, Madrid es la tercera con menor porcentaje de fallecidos per cápita desde el fin del "mando único".
Para ser precisos, el ratio del 0,67% que observa Madrid se sitúa muy lejos del 1,34% de Asturias, el 1,06% de La Coruña, el 0,94% de Vizcaya, el 0,93% de Valencia o el 0,91% de Alicante. También están por encima de Madrid los resultados de Cádiz y Barcelona (0,84%), Sevilla (0,81%), Málaga (0,79%), Murcia (0,76%) y Tenerife (0,68%).
Si medimos el exceso de fallecidos acumulado por millón de habitantes desde el fin del "mando único" hasta hoy en las provincias con ciudades muy pobladas (más de 500.000 habitantes), los datos son claros: en Zaragoza se dan 1.907 decesos por millón de habitantes, frente a los 1.340 de Valencia, los 1.156 de Málaga, los 1.045 de Barcelona o los 936 de Sevilla. Madrid, sin embargo, se sitúa en 641.
Vía Twitter: @buceadorestadi3
Madrid, ejemplo de gestión
Los datos son claros. La propia presidenta Díaz Ayuso ha presentado algunos datos interesantes que apuntalan la solvencia de su gestión en materia sanitaria:
- Si se miden las defunciones en relación con el total de hospitalizados, Madrid se anota un 12,2% frente al promedio nacional del 21,6%. Es el mejor dato de todo el país.
- Si se estima la tasa de letalidad, Madrid está en un 1,1% frente al 1,6% nacional.
- Si se estudia el exceso de mortalidad, Madrid está en 60 fallecidos por 100.000 habitantes frente al promedio nacional de 82.
- Si se mide el exceso de mortalidad en residencias de mayores, solo La Rioja mejora el dato de Madrid.
