¿Se pagan pocos impuestos en España en relación con los países de nuestro entorno? El gobierno de Pedro Sánchez insiste en repetir este bulo para justificar sus subidas tributarias, pero los datos siguen desmontando la tesis de Moncloa de forma rotunda. Esta semana ha sido el turno del Instituto de Estudios Económicos, que ha dedicado un informe a la competitividad fiscal autonómica pero también ha entrado en el debate sobre los impuestos que abonan los españoles en relación con los contribuyentes europeos.
El argumento estrella del gobierno se limita a estudiar la presión fiscal (es decir, la recaudación dividida entre el PIB), lo que permite sostener el camelo de que en España se pagan menos impuestos que en Europa. Sin embargo, este enfoque ha sido denunciado por el IEE como una aproximación "simplista" a la cuestión de la incidencia de los tributos sobre el bolsillo de los ciudadanos.
Así, un factor clave para analizar dicha variable es tener en cuenta qué porcentaje de la economía se mueve "en A" y qué volumen de actividad se desarrolla "en B", puesto que las segundas no pagan impuestos. En este sentido, si ajustamos los datos para tener en cuenta el peso de la economía sumergida, comprobamos que la presión fiscal es de 45 puntos sobre el PIB en la UE-27 y de 44,5 puntos sobre el PIB en España, de modo que estamos prácticamente en el promedio europeo, como refleja el primer gráfico.
En la misma línea, es importante estudiar el peso que tienen los impuestos en relación con la renta de los ciudadanos, puesto que no es lo mismo recaudar un determinado porcentaje del PIB en un país rico que en uno pobre. Este ejercicio revela que el esfuerzo fiscal asumido por los españoles es un 6,6% superior al promedio de la UE-27, tal y como puede verse en el segundo gráfico.
Por otro lado, no hay que olvidar que la tasa de paro española duplica el promedio europeo y, como ha explicado Libre Mercado, esto explica la mitad del diferencial recaudatorio en términos de presión fiscal. Además, como también señaló este diario, el elevado desempleo registrado en España explica el 82% del déficit de la Seguridad Social.