Los cierres perimetrales en varias provincias de España están haciendo que millones de españoles no puedan salir de su comunidad autónoma si no es por una causa justificada. Por eso, para poder disfrutar del mar, muchos han optado por solicitar la licencia de surfista federado y así poder desplazarse a la playa. De hecho, en Alicante las licencias federativas han pasado de 195 en 2019 a 559 en 2020 para poder practicar este deporte. Aunque Alicante es la provincia en la que más se ha disparado, este fenómeno se ha dado en casi todas las provincias costeras de España.
Lo cierto es que el número de interesados en hacer surf no para de crecer. Según informan en Nius, en la playa de La Malvarrosa (Valencia) son cada vez más los que solicitan apuntarse a un curso que les permita cabalgar sobre las olas. Lo cierto es que al ser un deporte sin contacto y al aire libre se ha convertido en un aliado perfecto para poder practicarlo sin sufrir restricciones.
En cuanto a la movilidad, las medidas permiten desplazarse hasta la playa a practicar surf a los profesionales y a aquellos deportistas federados. Por este motivo, las solicitudes para conseguir una licencia federativa no han parado de crecer. Aunque, lo cierto es que no es algo sencillo, ya que en algunas comunidades se ha exigido tener un entrenamiento oficial programado para poder ir a la playa sin saltarse las restricciones vigentes. Por tanto, no parece bastar solo con tener la licencia.
Hoy en día tener una licencia federada para practicar un deporte al aire libre es todo un privilegio y un lujo que permite moverse con cierta libertad entre comunidades autónomas siempre que se vaya a realizar esa actividad física. En el caso del montañismo, entre el País Vasco y la Comunidad Valenciana han sumado 804 nuevas licencias en solo un año. Los motivos del auge son muy similares a los del surf, ya que permiten hacer un deporte al aire libre sin contacto y, además, tener un salvoconducto para poder cambiar de región.