La plataforma Patreon ha crecido como la espuma desde su creación en 2013, y desde entonces se ha convertido en la web de micromecenazgo por excelencia en todo el mundo. Su sistema es sencillo: cualquier creador de contenido o persona con un proyecto creativo –ya sea bloguero, youtuber, poeta, músico o podcaster– puede crear su propio perfil. A través de este, pide a sus seguidores que apoyen económicamente sus proyectos, ya sea mediante una suscripción mensual o con donaciones puntuales.
Asimismo, el creador tiene la capacidad de configurar varios niveles de suscripción, cada uno con un coste diferente. De esta forma, los suscriptores que abonan una mayor cuota son recompensados con beneficios mayores, ya sean vídeos exclusivos, menciones en los créditos de los vídeos, merchandising con descuento, la posibilidad de hablar e interactuar directamente con el creador, o cualquier otra ventaja.
¿Y por qué es tan exitoso este modelo? Esencialmente, porque es beneficioso para todos los que participan de él. En primer lugar, el creador de contenido obtiene una remuneración extra y estable por su trabajo, que ayuda a complementar otros ingresos como los recibidos por publicidad, venta de productos o patrocinios con marcas. Por otra parte, los usuarios de a pie, es decir, los consumidores del contenido –y pese a incurrir en un gasto al suscribirse– sienten que están contribuyendo a sostener un proyecto o contenido que les gusta, y además reciben ventajas que el resto de los consumidores (no patronos) se pierden. Por último, la propia plataforma también se beneficia: concretamente se lleva una comisión de las cuotas abonadas por los suscriptores, que se sitúa entre 5% y el 12%.
Ronda de financiación récord
Todo este mecanismo ha llevado al éxito a la compañía fundada por el músico Jack Conte y el desarrollador Sam Yam, tanto en número de usuarios como en cuanto a interés para los inversores. Respecto a la primera cuestión, y según los datos recientemente facilitados por la propia empresa, ésta cuenta con siete millones de mecenas registrados, que aportan 100 millones de dólares (84 millones de euros) al mes a cerca de 200.000 creadores de contenido.
Por el otro lado, el apoyo creciente de varios fondos de inversión ha contribuido a financiar la empresa hasta la actualidad. En este sentido, la plataforma anunció el pasado 7 de abril una noticia que eleva aún más sus magníficas expectativas: ha logrado cerrar una ronda de financiación de 155 millones de dólares (130 millones de euros), que le permite alcanzar la nada despreciable valoración de 4.000 millones (3.359 millones de euros). Esto supone más que triplicar la valoración registrada hace apenas seis meses. "Este hito muestra el increíble poder y potencial de los creadores a la hora de construir esta nueva economía", ha asegurado la empresa.
La decisión de la firma de acudir a esta nueva ronda de financiación se explica por la necesidad de costear sus inversiones, que tienen por objetivo construir una infraestructura "que priorice la creatividad, cultive comunidades implicadas y permita a los creadores desarrollar negocios independientes prósperos".
En concreto, Patreon ha asegurado que enfocará los nuevos recursos en mejorar la experiencia de usuario tanto de los mecenas como de los creadores en ordenadores de sobremesa y dispositivos móviles, añadir nuevas formas de consumir el contenido creado a través de la propia plataforma y expandir sus operaciones a más países.