La entrega de comida y envíos a domicilio cambiará en los próximos años. Las empresas están apostando tanto por los drones, como por vehículos automatizados o robots. Una de esas compañías es Domino’s Pizza, que acaba de firmar un acuerdo con una startup de Silicon Valley llamada Nuro. Según adelanta Reuters, ambas empresas buscan crear un servicio robótico y automatizado de pizzas a domicilio.
Es un acuerdo con vistas a largo plazo y empezará a desplegarse en Houston, aunque por el momento no hay una fecha exacta. Ambas firmas empezaron las negociaciones hace años e incluso se planteaban tener el servicio listo a finales de 2019. Pero han optado por la prudencia y por perfeccionar más la tecnología de la startup para que cuando esté disponible sea más segura y eficaz. Aunque, Nuro ya tiene experiencia en el envío de paquetería, ya que cuenta con acuerdos firmados con otras compañías, pero de mucha menor envergadura.
Nuro es una startup fundada en el año 2016 por dos exingenieros de Google y consiguieron recaudar unos 790 millones de euros en una ronda de financiación en la que participaron SoftBank, Uber o WeWork. Pero, además de eso, también cuenta con una inversión del grupo Toyota Motor. Esto ha hecho que la valoración de la empresa supere los 4.200 millones de euros. Parte del éxito radica en que la firma ha conseguido adelantarse a sus rivales a la hora de tener aprobaciones regulatorias. De hecho, en Estados Unidos ya puede operar con vehículos no tripulados.
Ahora, Domino’s Pizza, el gigante de las pizzas a domicilio, ha decidido apostar por optimizar sus envíos con esta nueva asociación que le colocará a la vanguardia. Pero, para poder ver a estos robots entregando comida a domicilio habrá que esperar varios meses o años, ya que primero se testará en Houston y poco a poco irá implantándose en otros estados de los Estados Unidos.
Hace unos años, la popular franquicia pizzera Domino’s Pizza lanzó una campaña que no pasó desapercibida en Estados Unidos. Se trataba de una iniciativa que tenía como finalidad arreglar las carreteras de varios Estados —hasta el momento ha reparado baches en California, Texas, Delaware y Georgia—. El motivo, aparte del impacto mediático, es que sus repartidores consigan transitar por carreteras en mejor estado para que las pizzas lleguen a su destino tal y como salieron del restaurante.