El grupo Pescaderías Coruñesas ha llegado a un acuerdo para comprar el restaurante Lhardy, uno de los locales más antiguos de Madrid, cuyos dueños solicitaron el preconcurso de acreedores debido al impacto de la pandemia en su negocio.
Así lo ha señalado a EFE este jueves el director comercial de Pescaderías Coruñesas, José Cerezuela, quien ha precisado que todavía hay "flecos" pendientes y que están a la espera de los resultados de una auditoría para cerrar la operación.
Según ha detallado, el acuerdo incluye la adquisición del edificio entero donde se encuentra Lhardy y el compromiso de mantener a la plantilla, formada por cerca de 40 personas.
"La idea es que haya continuidad, habrá que adecuar ciertas cosas pero incluso seguiremos trabajando con los mismos proveedores", ha explicado Cerezuela.
Lhardy abrió su puerta en 1839 y es uno de los establecimientos con más solera de Madrid. Sus comedores han sido testigos de reuniones de ministros con Primo de Rivera y en ellos se han decidido nombramientos, como el de Niceto Alcalá-Zamora, y celebrado éxitos como los de la cupletista Consuelo Vello, la Fornarina.
"No es un restaurante cualquiera, tiene un valor histórico muy grande. Hubiera sido una pena que desapareciese y con este acuerdo lo que queremos es precisamente salvar lo que representa, la marca y todo lo demás. Es bueno para Madrid", ha destacado Cerezuela.
Pescaderías Coruñesas nació en 1911 y se dedicaba a la pesca y su explotación, aunque desde 1975 también trabaja el sector de la hostelería.
El grupo gestiona actualmente tres restaurantes en la capital (El Pescador, O Pazo y Filandón) y ya prepara una cuarta apertura —que se llamará Desde 1911— para este año, por lo que en total operará cinco establecimientos una vez se ejecute la adquisición de Lhardy.