Analistas, políticos y entidades supervisoras han destacado y calificado como una buena noticia para eliminar riesgos del sistema la fusión de CaixaBank y Bankia y por la aportación de estabilidad al panorama financiero que supone la operación. CaixaBank está previsto que duplique la rentabilidad en el plazo de dos años.
La nueva entidad derivada de la fusión de CaixaBank y Bankia tiene el tamaño necesario para ser un protagonista clave del mercado financiero: reduce costes operativos, invierte en innovación y digitalización y dispone de la flexibilidad necesaria para estar más próxima a sus clientes.
Desde el sector financiero existe consenso a la hora de apoyar la operación, que ha dado lugar a la creación del primer banco en España. Analistas, entidades supervisoras y bancos centrales se han mostrado favorables a la integración como una de las vías prioritarias para elevar la rentabilidad del sector.
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, que en reiteradas ocasiones ha declinado referirse a operaciones concretas, sí ha recordado la recomendación general de eliminar el exceso de capacidad del sistema bancario y disminuir la estructura de costes aprovechando la digitalización. "Una de las principales vulnerabilidades que hemos señalado en el pasado y, más concretamente, después de la pandemia, es la baja rentabilidad de los bancos europeos y las bajas valoraciones bursátiles que esta baja rentabilidad está provocando", sostuvo en una de sus comparecencias junto a Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo.
En la misma línea se refirió, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en un acto organizado por Foment del Treball: "El sector bancario está caracterizado por una rentabilidad muy reducida y la crisis actual añade más presión a la cuenta de resultados", a lo que añadió la importancia de ganar eficiencia y cómo la consolidación de bancos como CaixaBank puede ayudar a lograr este objetivo.
La directora general de Supervisión del Banco de España, por su parte, también ha mostrado que respiran más tranquilos desde el viernes pasado cuando se ratificó la fusión de CaixaBank. En diversas ocasiones ha alertado del elevado nivel de incertidumbre, en referencia a la evolución de la economía y, por extensión a la morosidad que tendrán que afrontar las entidades financieras. Ahí se hace más necesario que nunca un banco sólido y solvente como CaixaBank.
Por su parte, Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales, ha destacado también que con la fusión se abre un mejor panorama no sólo para Caixabank y Bankia sino también para el conjunto del sistema bancario.
El analista, que tildó la operación de "bien planteada, casi lógica y coherente con los posicionamientos del Banco Central Europeo y del Banco de España" considera que también comporta un fortalecimiento del mercado financiero interior. Ontiveros también ha destacado que ha habido una visión inteligente y ha primado la disposición de crear una entidad con un fuste verdaderamente nacional y vocación internacional, con la cohesión entre Madrid, Barcelona y Valencia.
José María Roldán, presidente de la AEB (Asociación Española de Banca), que en diversas ocasiones ha señalado la conveniencia de fomentar las fusiones bancarias tanto nacionales como transfronterizas, sostiene que en el sector bancario las fusiones son un elemento que genera valor debido a que permiten la posibilidad de mejorar la rentabilidad dando servicio a más clientes y manteniendo la misma estructura. "Si en España tenemos bancos tan potentes, es precisamente porque ha habido una historia de fusiones detrás".
Su homólogo en las cajas de ahorro, el director general de la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro), José María Méndez, sí ha valorado específicamente operaciones como las de Caixabank-Bankia y Unicaja-Liberbank. Para el financiero, ambas fusiones son una "buena noticia" ya que permitirán mejorar la eficiencia del sistema sin generar efectos negativos sobre la competencia, ya que el mercado español se caracteriza por un "elevado grado de competitividad".