Los accionistas de Liberbank han aprobado este miércoles la fusión de la entidad con Unicaja Banco, lo que permitirá crear el quinto banco de España, con unos activos superiores a los 110.000 millones de euros, presencia en el 80 % del país y más de 4,5 millones de clientes.
Apenas han bastado 40 minutos para que la junta de Liberbank haya dado luz verde a la operación, que prevé mejorar la rentabilidad gracias a unas sinergias de costes brutos estimadas en 192 millones de euros anuales, de forma plena a partir de 2023.
A partir de ahora, sólo queda que los accionistas de Unicaja Banco aprueben igualmente la fusión, y ésta reciba el plácet de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el Banco de España y el BCE, la Comisión Nacional del Mercados de Valores, la Dirección General de Seguros y el Ministerio de Asuntos Económicos.
No será hasta ese momento cuando se podrá proceder a efectuar los trámites administrativos para materializar el canje de acciones a razón de un título nuevo de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank.
Para atender este canje de acciones está previsto que Unicaja Banco amplíe capital y a partir de entonces se iniciaría la fase de integración operativa de las dos entidades que buscan juntas mejorar significativamente su eficiencia, hasta acercarse al 50 %.
Además, el nuevo grupo espera lograr una mejora sustancial de la rentabilidad, hasta alcanzar en 2023 al menos el 6 % en términos de ROTE, esto es el retorno sobre el capital tangible, con capacidad de repartir entre sus accionistas la mitad de sus resultados.
La entidad fruto de la fusión tendrá una posición de liderazgo en seis comunidades autónomas: Andalucía y Castilla y León, gracias a la contribución de Unicaja Banco, y Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura, por parte de Liberbank.
Tras la asunción de los costes de reestructuración y ajustes financieros previstos, el grupo tendría una sólida posición de capital, que sería la más elevada entre las entidades cotizadas españolas, con un capital de máxima calidad del 12,5 %.
Una fusión buena "para todos"
Durante su intervención en la junta de accionistas, el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, se ha mostrado convencido de que la fusión será positiva "para todos", tanto para accionistas, como clientes y empleados.
Dado que la nueva entidad prevé ser "más rentable y eficiente", podrá generar más capital para financiar su crecimiento y ello abrirá la puerta a más dividendos, pero además, desde el punto de vista de los clientes, se mejorará la oferta, la accesibilidad y la inclusión financiera.
Los empleados, en palabras de Menéndez, serán "actores esenciales" en este proceso de creación de un banco mejor, aunque ha advertido de que "los esfuerzos no han terminado".
CCOO ha mostrado su preocupación por el ajuste de plantilla que supondrá la fusión en la única intervención de accionistas en la junta telemática y el consejero delegado ha respondido que se negociará con los sindicatos y juntos sabrán encontrar la forma de "construir" sobre acuerdos válidos para todos.