Los hosteleros de Ponzano, una concurrida calle en el centro de Madrid, muy cerca de la Castellana, han saltado a la fama después de colocar en en sus bares y restaurantes carteles de apoyo a Isabel Díaz Ayuso. "Ayuso somos todos. Gracias por cuidarnos" o "Yo con Ayuso" rezan los rótulos, acompañados siempre por una fotografía de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Recorremos la calle un viernes al mediodía, cuando todavía está bastante vacía, las persianas se están subiendo y sólo unos pocos clientes se sientan en las terrazas frente a refrescos y, esperemos, las primeras cervezas del día. Desde puertas y ventanas de muchos bares -no de todos, lo ha hecho "sólo el que ha querido"- las fotografías de Ayuso nos miran en una estampa bastante sorprendente.
Y es que la iniciativa de bares y restaurantes es ciertamente insólita. Uno de los mandamientos no escritos de la hostelería ha sido siempre no significarse políticamente, por lo que no es de extrañar que les haya llevado a los medios de comunicación, una experiencia que por lo general no ha sido nada positiva: muchas de las personas a las que nos acercamos nos dicen que no quieren hablar con la prensa porque "luego no sale lo que yo he dicho" o "las televisiones lo montan todo y mienten". Otros aún concretan más: "Han venido de La Sexta, pero no han pasado de ahí -señalando la puerta- a esos ni agua".
"No es una cuestión de política"
Pero algunos no tienen problemas para hablar y contarnos por qué se han sumado a la iniciativa, es el caso de Yaki, con la que hablamos a la puerta del restaurante Vaga Lume. Yaki es de origen dominicano pero ya lleva 17 años en España.
"Nos hemos sumado -a la campaña- por la atención que está teniendo ella con el gremio de la hostelería", nos explica, "ni siquiera pertenecemos a la asociación", dice porque la idea la ha puesto en marcha una asociación de locales de la zona. Yaki nos cuenta que ella y sus compañeros "entendemos que hay que agradecerle estar trabajando en un momento como este, en estos momentos de pandemia".
"Poder llevar un plato de comida a nuestros hijos en nuestras casas es importante y ella ha luchado muchísimo para lograr que nosotros tengamos los cierres subidos, la verdad que se lo agradecemos un montón, un montón", repite. "No es una cuestión de política", nos dice "simplemente la apoyamos por eso, porque se la ha jugado por nosotros y sentimos que ha sido la única", para rematar con un entusiasmo que no deja de ser sorprendente: "Ha apostado por nosotros y no queremos defraudarla".
"Siempre hay vagos"
Preguntamos a Yaki si los siete trabajadores del restaurante están de acuerdo en colocar los carteles, ella nos dice que sí y asegura que el apoyo a Ayuso es muy generalizado en el gremio, aunque "siempre aparece el típico, digamos, como dicen en mi país, el típico vago que le gustaría que bajaran los cierres y que le dieran el 70% de su sueldo, pero a las personas que tenemos hijos, un compromiso, un hogar, unos servicios que pagar y una nevera que llenar, para nosotros esto es muy importante porque el 70% de nuestro sueldo no nos llega, nosotros no queremos que nos paguen el ERTE, no queremos que nos den el ERTE, nosotros queremos trabajar". Pero eso sí, "siempre, siempre, siempre cumpliendo las normas de Sanidad", insiste por triplicado.
¿Y qué dicen los clientes?
En cuanto la iniciativa de los hosteleros de Ponzano se ha hecho pública, la típica izquierda tuitera amenaza con boicots a sus establecimientos, pero nada de eso parece haber pasado en el restaurante Vega Lume: "Nadie se ha quejado, pero sí ha habido curiosos que nos han hecho la pregunta de que si no tenemos miedo de que haya gente que no quiera entrar por las pancartas", nos cuenta Yaki, pero su respuesta es contundente: "A mí me lo han preguntado varios clientes y les he contestado que preferimos arriesgarnos".
El comportamiento de los clientes, de hecho, está siendo maravilloso según Yaki: "Mucha gente que a lo mejor se lo pensaba para venir dos veces a la semana o dos veces al mes igual ahora están viniendo más para apoyarnos y la verdad es que quiero aprovechar este momento para dar las gracias a toda esa gente", nos dice con una sonrisa.
"Ayuso nos ha dado la vida"
Precisamente hablamos del tema de los clientes con otro de los muchos bares que lucen carteles de apoyo a Ayuso. La Taberna de Pablo, que no está exactamente en Ponzano pero sí a sólo unos metros, en Bretón de los Herreros. Su propietario nos cuenta que él no se preocupa lo más mínimo de eso: "El que tenga algún problema que no entre, mis facturas las pago yo…y gracias a ella".
Nos explica también que ha colocado los carteles por iniciativa propia, sin tener nada que ver con la asociación: "Los he impreso yo y los he puesto yo", nos dice, "es un tema personal".
Y eso que tal y como nos dice él no tenía ninguna afinidad política previa, pero lo que sí tienen muy claro es que Ayuso "nos ha sorprendido para mejor" ya que "a la hostelería y el pequeño comercio nos ha dado la oportunidad de tener nuestro sueldo y pagar alquileres, porque yo por ejemplo tengo que pagar todos los meses el alquiler.... Ayuso nos ha dado la vida", concluye.
El negocio no está como antes -"unos meses tienes que poner algo de tus ahorros, otros sales bien y otros cubres los gastos"- pero gracias a las menores restricciones que ha defendido Díaz Ayuso "nos mantenemos en marcha y todo el mundo cobra, los trabajadores y los proveedores y a todo lo que mueve la hostelería, que es mucho más de lo que cree la gente".
"Así que así vamos a estar", concluye nuestro interlocutor, "por lo menos hasta el día de las elecciones".
"La señora Ayuso nos apoya"
En la preciosa fachada de la Taberna Alipio Ramos -de un madrileñismo que no puede ser más madrileño- cuelga también el cartel de "Ayuso somos todos", un empleado nos ve desde dentro mientras hacemos unas fotos y nos atiende en la pequeña terraza del local.
Nos explica su razón para tener el cartel en un lugar bien visible: "Porque la señora Ayuso nos apoya, apoya a la hostelería y si nadie lo hace desde la política no sé quién nos va a ayudar, ella es la única".
Según nos cuenta, tampoco ellos han sido, al menos por ahora, víctimas de reacciones negativas o del supuesto boicot pregonado en redes sociales: "Nadie ha dicho nada, todo el mundo que pasa le hace fotos y le parece simpático".
En la taberna hay ocho trabajadores que, obviamente, tienen distintas opiniones sobre muchas cosas, pero con el cartel de Ayuso no ha habido discrepancias: "En esto estamos todos de acuerdo", obviamente, "la decisión es de la empresa", pero "después de lo que ella hace por nosotros todos los compañeros sienten la responsabilidad de apoyarla, es vital que lo hagamos".
"Yo defiendo lo mío"
En la Cervecería Marisquería Fide han tenido malas experiencias, pero tampoco con los clientes -"nadie ha dicho nada"-, sino con la prensa: "Te dicen que si eres esto que si eres lo otro… pero yo defiendo lo mío, y si no fuera por ella yo estaría en casa, en un ERTE y sin cobrar".
También lo tienen muy claro: "Ha sido la única que se ha enrollado con la hostelería" nos explican, "gracias a ella podemos seguir abiertos, tener trabajo para nosotros y nuestros trabajadores y también para nuestros proveedores", nos dicen recordando lo importante que es la hostelería para muchos más que cocineros y camareros, a pesar de lo que la siempre infantiloide propaganda de la izquierda dice del sector.
De hecho, recorrer Ponzano en una mañana de viernes es el mejor ejemplo de eso: mientras las persianas se abren y los locales se preparan no sólo vemos la actividad de los propios profesionales de la hostelería, sino una procesión permanente de camiones de carga y descarga y un ir y venir de pedidos, mercancías y trabajadores. Es, en definitiva, la imagen de una calle llena de vida en una ciudad que, pese a todo, quiere seguir llena de vida.