Mientras el Gobierno sigue enredado en escándalos como el rescate de la aerolínea con capital bolivariano Plus Ultra o las millonarias subvenciones al duopolio mediático de Atresmedia y Mediaset, los autónomos y las pymes españolas siguen sufriendo un auténtico calvario.
Sin ir más lejos, recientemente el Banco de España ha advertido ya de que "la pandemia, así como sus efectos en el sector bancario, y la incertidumbre sobre las expectativas de recuperación de la economía han desempeñado un papel fundamental a la hora de identificar los principales riesgos para 2021". Para el regulador, el primer problema es "el prolongado impacto de la pandemia sobre la actividad económica y el potencial aumento de los NPL (Non Permorming Loans o préstamos fallidos tal y como se les conoce el mundo financiero)". Y es que el stock de préstamos de dudoso cobro que mantienen las entidades españolas alcanza los 80.000 millones de euros, lo que le coloca como el tercer país europeo con más crédito dudoso, por detrás de Francia e Italia.
sto hace que miles de negocios estén en una situación crítica, que no mejora si se prolongan los cierres, confinamientos y otras medidas de restricción de actividad. Todo esto ha supuesto un golpe brutal para los autónomos, ya que cada vez tienen menos liquidez para poder afrontar su día a día y constituye la principal preocupación de pymes y atuónomos.
Alternativas de liquidez
En cualquier caso, pese a que muchos de estos pequeños empresarios o autónomos se encuentran en una situación de no retorno, otros muchos todavía pueden encontrar un asidero al que agarrarse para poder capear este temporal y mantenerse con vida hasta que pase la tormenta.
Las alternativas pasan, en primer lugar, por las ayudas públicas para autónomos, que son poco empleadas ya que muchos emprendedores descartan esta vía por su complejidad, o simplemente por desconocimiento. En cualquier caso, no es la única vía, y muchas veces no es la más adecuada para obtener liquidez a corto plazo.
Para obtener liquidez inmediata existen otras alternativas y en España compañías como Gedesco, lideran la efectividad de estas mediadas:
Factoring: permite cobrar las facturas de manera inmediata. En el caso de Gedesco, lo que hace es anticipar el cobro de las facturas tanto si se emiten a empresas privadas o a Organismos Públicos. De esta manera, el factoring se convierte en una alternativa más que interesante para garantizar el pago de los servicios prestados ante el panorama de insolvencias que vive España.
Confirming: opción que resuelve los problemas de liquidez cuando aparecen por la vía de los proveedores. Dicho de otra manera, o como lo define Gedesco, es la opción opuesta al factoring. Se trata de una fórmula financiera para gestionar los pagos que la empresa tiene comprometidos con sus proveedores.
En Gedesco, esta operación destaca por el ofrecimiento a esos proveedores de una línea de financiación que les permita cobrar con antelación sus facturas, previa deducción de los intereses correspondientes. Gedesco ofrece el Confirming a las empresas para pagar a sus proveedores, de este modo dichos proveedores tienen la posibilidad de cobrar de forma anticipada sus facturas. El proveedor cobrará antes, y contará con la liquidez necesaria para seguir creciendo. La empresa pagadora contará con una mejor imagen frente a sus proveedores, al presentarse frente a ellos como una sociedad solvente que paga incluso antes de lo establecido.
Tanto el factoring como el confirming suponen una alternativa de liquidez menos gravosa y más efectiva que otras, también válidas, como el pagaré. No obstante, los pagarés exigen una serie de requisitos y formalidades. Y la asunción de unos costes más elevados que en otras formas de financiación.