Madrid es "una suerte de paraíso para los ricos", lo que genera que haya "peores hospitales". "Si en una sociedad tenemos escuelas, hospitales y carreteras es porque hay un sistema fiscal que contribuye a redistribuir".
Estas palabras las pronunció hace unos meses el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en una entrevista en La Sexta en la que arremetía duramente contra el sistema fiscal de Madrid, a la que acusó de "dumping fiscal", como también acostumbra a hacer el PSOE. Para el candidato de Podemos a las elecciones autonómicas del 4 de mayo, la estrategia de impuestos bajos de la Comunidad de Madrid "hace muchísimo daño a los ciudadanos" de la capital y de "toda España".
Además de que la autonomía de Isabel Díaz Ayuso es la locomotora de España —con el mayor peso sobre el PIB— y la que más aporta al fondo de solidaridad interterritorial, Iglesias debería tener en cuenta que Madrid es una de las CCAA que menos grava a las rentas más bajas, aquellas a las que tanto se jactan de proteger en Podemos. Bien es cierto que la región también es una de las que menos asfixia a las rentas altas, pero desde la izquierda suelen olvidar que los más pobres también pagan menos impuestos en Madrid.
Ayer miércoles el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) publicó su prestigioso estudio "Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2021", en el que recoge el comportamiento de los principales impuestos autonómicos —IRPF, Patrimonio o Sucesiones— en cada territorio. Un año más, Madrid se coronó como la autonomía con la fiscalidad más atractiva del país.
Las rentas bajas pagan 333 euros menos
Respecto a las rentas más bajas, la Comunidad de Madrid, Canarias y La Rioja son las autonomías que menos gravan a los contribuyentes que ganan 16.000 euros anuales. Estas tres regiones tienen un tipo mínimo del 9% a partir de los 12.450 euros, que sumado al 9,5% estatal se convierte en el 18,5% agregado. El IRPF lo forman la tarifa autonómica más la estatal.
En el lado contrario se encuentra Navarra, que es la que más presión fiscal ejerce sobre los contribuyentes que menos ganan. En concreto, el tipo mínimo en la región de Chivite está en el 13%, lo que dispara el agregado al 22,5%. A Navarra le siguen Cataluña (12%), Aragón, Asturias y la Comunidad Valenciana, que tienen el impuesto en el 10% y el agregado en el 19,5%.
En la siguiente tabla puede verse lo que pagaría de IRPF en cada región un contribuyente soltero y sin hijos con edad inferior a 65 años y sin discapacidad ni ninguna otra circunstancia personal que pudiera darle derecho a deducción estatal o autonómica. Vemos que para las rentas de 16.000 euros la Comunidad de Madrid, Canarias y La Rioja exigirían 846,41 euros de IRPF, mientras que Navarra exigiría 1.179,8 euros, es decir, 333 euros de diferencia.
Si los ingresos fueran de 20.000 o 30.000 euros al año, el infierno fiscal para las rentas medias-bajas pasaría de Navarra a Cataluña. En el caso de rentas de 30.000 euros, Madrid sería la más atractiva, exceptuando las vascas. Así, mientras que los madrileños pagarían 4.795 euros del impuesto, los catalanes tendrían que ingresar a las arcas del Estado 5.102 euros. Estamos hablando de 307 euros de diferencia entre ambos territorios.
La tabla también muestra que Navarra es la región que más grava a las rentas que van desde los 45.000 euros a los 100.000 euros. Así, un navarro con una renta de 70.000 euros pagará 1.354 euros más al año que un madrileño.
A partir de los 160.000 euros anuales la región más confiscatoria es la valenciana y la que menos, de nuevo, Madrid. Así, las personas que ingresen más de 600.000 euros al año, pagarán en Valencia 279.066 euros en el Impuesto sobre la Renta, mientras que la cuantía a pagar en Madrid será de 255.283 euros, lo que supone una diferencia de 23.783 euros.
Novedades en el IRPF
Los impuestos que cobran las CCAA a los más ricos, unido a la subida de dos puntos de la tarifa estatal que ha aplicado el Gobierno a las rentas de más de 300.000 euros, permite a Hacienda confiscar más del 50% de la renta en algunos territorios en 2021.
Con el 54%, la Comunidad Valenciana lidera el ranking de las que más castiga a sus contribuyentes más acaudalados. La siguen Navarra (52%), La Rioja (51,5%) y Canarias (50,5%). Andalucía y Murcia han rebajado un poco sus tarifas autonómicas este año.