Ángel Gabilondo dice ahora que no quiere subir los impuestos en Madrid. El candidato del PSOE a las elecciones autonómicas del 4 de mayo ha comenzado la campaña desmarcándose de la propia ideología de su partido. En un intento evidente de acercarse al votante de Ciudadanos, Gabilondo ha prometido en La Sexta que no llevará a cabo ningún incremento fiscal si logra hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid. Eso sí, esta supuesta paz fiscal sólo duraría dos años.
"Mi idea es que, en esta coyuntura excepcional, no se toque la fiscalidad en estos dos años. Abrir todo el proceso de la fiscalidad en este momento nos parece que llevaría a la inoperancia de un gran debate, que hay que hacer" declaró el socialista. Gabilondo explicó que la tregua de dos años al contribuyente madrileño incluiría no tocar Patrimonio o Sucesiones, a pesar de que forma parte de la agenda del Gobierno de Pedro Sánchez. Madrid "es una comunidad que es rica y tiene los medios suficientes para hacer la reforma fiscal que, desde luego, está en el programa del PSOE", reconoció.
Con estas declaraciones, pudiera parecer que Gabilondo se ha dado cuenta de que ahogar con más impuestos al contribuyente en medio de una crisis económica es la peor receta que se podría aplicar, si lo que busca es la recuperación, pero nada más lejos de la realidad. El viraje de Gabilondo responde a una estrategia meramente electoralista y la prueba está en que, hace menos de dos meses, el PSOE de Madrid presentaba una enmienda a la totalidad en la Asamblea para asestar un sablazo fiscal a los madrileños de 1.275,3 millones de euros. Y era el propio Ángel Gabilondo, portavoz del grupo, el que firmaba la petición.
Subida de todos los impuestos
La propuesta de Gabilondo, a la que ha tenido acceso Libre Mercado, pretendía incrementar los principales impuestos cedidos a Madrid: la parte correspondiente al IRPF, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones o Transmisiones Patrimoniales, entre otros.
En concreto, en el caso del IRPF pretendían incorporar un tramo extra a las bases liquidables superiores a 78.907,20 euros, incrementando también el gravamen marginal máximo que pasaría del actual 21% al 22,5%. Según sus propios cálculos, está medida podría afectar en torno a casi 150.000 contribuyentes madrileños y recaudar 160 millones de euros.
Además, también perseguían limitar la deducción del IRPF por cuidado de ascendientes, la deducción por el pago de intereses de préstamos a estudios de Grado, Máster y Doctorado y la deducción del pago de intereses de préstamos para la adquisición de vivienda por jóvenes menores de treinta años. Así, los dependientes y los jóvenes serían los más perjudicados por los socialistas.
En el caso de Patrimonio, proponían la reducción de la actual bonificación autonómica aplicable a todos los contribuyentes residentes en la Comunidad de Madrid, del 100% al 50%. Desde 2008, Patrimonio está al 100% bonificado en Madrid y nadie paga nada por este tributo. Con este embiste ansiaban recaudar 500 millones de euros.
Las herencias también serían objeto de la sed recaudadora de Gabilondo. Los socialistas no perdonarían ni el año que el coronavirus ha provocando cifras de fallecimientos récord en nuestro país para darle un descanso a los familiares de los fallecidos. Así, proponían sustituir "las actuales bonificaciones por parentesco en adquisiciones mortis causa (del 99% para los parientes de los grupos I y II de parentesco, del 15% para hermanos y del 10% para tíos y sobrinos), por una bonificación inversamente proporcional a la base imponible (similar al sistema aprobado por otras CCAA como Cataluña, Canarias o La Rioja)" que les permitiría recaudar 417 millones de euros más con las herencias.
Las donaciones de los madrileños tampoco se librarían de Gabilondo, ya que su plan fiscal pretendía incrementar la tributación de este impuesto en 164,3 millones de euros. Eso sí, todos estos números de recaudación no tendrían en cuenta el comportamiento del contribuyente ante el aumento de la fiscalidad. Los contribuyentes más acaudalados tendían más facilidades para huir.
Además, también elevarían el tipo impositivo reducido aplicable en la modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas a la adquisición de viviendas por empresas inmobiliarias para recaudar 17,6 millones de euros. Otra espantada a la inversión.
Las propuestas de Gabilondo se unirían a las que también presentó Más Madrid para elevar la fiscalidad de los madrileños en 2.327,37 millones de euros. El partido de Mónica García pretendía embolsarse esta cuantía elevando el IRPF y Patrimonio. En total, el sablazo fiscal que pretendían llevar a cabo ambos partidos superaría los 3.600 millones de euros.
"Falso" y "mentiroso"
El cambio de rumbo de Gabilondo con los impuestos no deja de resultar sorprendente teniendo en cuenta que el PSOE lleva años acusando a la Comunidad de Madrid de "competencia desleal" o "dumping fiscal" por cobrar menos impuestos a los madrileños. Ni Isabel Díaz Ayuso, ni el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, dan credibilidad a las promesa del socialista.
"El señor Gabilondo no sé si es soso o no, como dice él, pero sí creo que es mentiroso. Eso es para mí lo grave y lo es porque el tricandidato de (Pedro) Sánchez hace tan solo dos meses estaba firmando con Mas Madrid una subida indiscriminada de impuestos para todos los madrileños, una subida de 3.600 millones de euros en todos los impuestos autonómicos", ha sostenido Ayuso. Para la presidenta, es evidente que la subida de impuestos está detrás de su proyecto aunque ahora "diga que no".
"Me parece que el señor Gabilondo empezó la campaña diciendo que él es serio y me parece muy poco serio que diga una cosa tan falsa. Es completamente falso, él claro que subiría los impuestos", ha añadido Lasquetty en la misma línea.
De momento, Gabilondo no ha presentado programa económico para los próximos comicios. En 2019, cuando también se presentó como candidato, el programa de Gabilondo contemplaba subidas de IRPF o Sucesiones.