Renfe abrirá una oficina permanente en México para desarrollar el denominado Tren Maya, una línea ferroviaria con una longitud total de 1.525 kilómetros que conectará Palenque con la región turística de Cancún y en la que la compañía española actuará como 'operador en la sombra'.
La compañía se adjudicó a finales de 2020 este contrato, junto con la también española Ineco y la alemana DB Engineering & Consulting, por un importe de 13,5 millones de euros, para colaborar en el desarrollo del proyecto durante los próximos tres próximos años.
De esta forma, Renfe abrirá una oficina en el país desde la que prestará estos servicios al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la entidad pública promotora del proyecto.
Para el Gobierno de México, el Tren Maya es un proyecto prioritario para el transporte de viajeros y mercancías, ya que conectará las principales regiones de la Península de Yucatán: Campeche, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán.
El consorcio del que Renfe forma parte prestará apoyo durante el periodo de construcción de la infraestructura y será el responsable de la definición de los requisitos de la operación y de las labores de mantenimiento.
Asimismo, supervisará la fabricación, entrega y puesta en marcha del material rodante y de todos los sistemas hasta el periodo de pruebas del servicio comercial.
Este proyecto está en línea con uno de los objetivos principales de la compañía pública, como es la entrada en nuevos mercados para seguir avanzando en su proceso de internacionalización, uno de los pilares básicos del plan estratégico de Renfe.
Plan de internacionalización
En este sentido, la compañía ya se ha hecho con dos macroproyectos en el exterior: el AVE a la Meca en Arabia Saudí y la Alta Velocidad en Texas, en Estados Unidos, donde ya ha constituido la filial Renfe of America para buscar nuevos negocios en el país.
La operadora también se ha aliado con sus socios del Tren Maya en los países bálticos para participar en el desarrollo de Rail Baltica, que conectará Estonia, Letonia y Lituania a través de 870 kilómetros de Alta Velocidad a partir del año 2026.
En Francia, Renfe continúa optando a servicios públicos en el corto plazo, mientras a medio plazo sigue preparando su proyecto de Alta Velocidad con dos líneas AVE entre Lyon y las ciudades de Montpellier y Marsella.
Por último, la compañía está a la espera de la aprobación por parte del Ministerio de Hacienda para adquirir el 50% del capital de la compañía privada checa Leo Express, que opera servicios de tren y autobús en más de 100 ciudades de Europa Central, donde transporta 2,4 millones de pasajeros anuales y obtiene unos ingresos de 40 millones de euros.