Las redes sociales llevan ya casi tres lustros en nuestras vidas y, como es lógico, unas han resultado todo un éxito, otras han desaparecido y otras nuevas han surgido. En este último punto se encuentra ClubHouse, una plataforma a la que solamente se puede acceder con la invitación de uno de los miembros que ya estén formando parte de la comunidad. El problema es que los usuarios solo tienen dos invitaciones, que pueden ir aumentando en el caso de ser activos en la plataforma y utilizar sus herramientas. En el caso de no conocer a nadie, hay que apuntarse a la lista de espera, que no es corta y rápida.
¿Cómo funciona?
Si la barrera de acceso para entrar ya llama la atención, su funcionamiento también lo hace. Es la primera red social centrada, exclusivamente, en el audio. Una vez dentro, en ClubHouse hay múltiples foros, ya que cada usuario puede crear uno. En estos foros siempre hay un moderador y participantes que aportan sus mensajes sobre un tema. Para poder hablar es necesario pedir paso y levantar la mano virtualmente. Es decir, funciona como un gran debate en el que lo importante es aportar ideas.
Lo más curioso es que dentro de ClubHouse se puede estar en el mismo foro que Jared Leto, Aston Kutcher, Elon Musk, Drake o Kanye West, entre otros. Además de las celebrities, la plataforma quiere enfocarse en promocionar debates y compartir ideas. Es decir, lo importante es escuchar y hablar. Una red social pensada para los amantes de la oratoria y los podcast. Pero, más allá de los foros, los usuarios tienen un perfil en el que pueden publicar audios, iniciar debates, seguir a otros y ser seguidos.
Más sobre ClubHouse
La aplicación fue creada en 2020 por Paul Davidson y Rohan Seth, por lo que todavía está en fase inicial. Tanto es así que solamente se puede descargar con un iPhone, ya que todavía no está disponible para Android. Pese a su corta vida y sus limitaciones, ya está valorada en 1.000 millones de dólares (830 millones de euros).
En China, la aplicación fue prohibida para evitar que se hablase de determinados asuntos políticos que no interesan al régimen comunista de Xi Jinping. Además también ha causado cierta polémica en cuanto al tratamiento de datos, ya que rastrea a los contactos telefónicos que los usuarios tienen en sus agendas. Una práctica que anteriormente empleaba Facebook y que le costó más de una batalla legal.