La Comunidad de Madrid se ha convertido en un oasis para la actividad económica durante los últimos meses de pandemia. Las medidas más flexibles en cuanto a restricciones y una estrategia de control epidemiológico más quirúrgica y diferenciada a la de otras comunidades han dado un respiro a muchos negocios madrileños y, especialmente, a los dedicados a la hostelería.
Uno de los signos más representativos del agradecimiento de los hosteleros ha sido el lanzamiento, por parte de una cadena madrileña de pizzerías, de una pizza dedicada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Concretamente, fue el pasado viernes 12 de marzo cuando la cadena Pizzart, dedicada a la elaboración de pizza rústica y artesana, lanzó como novedad la pizza Madonna Ayuso, coincidiendo con la inauguración de un nuevo local en la calle Fuencarral.
Marina Padilla, una de las socias de Pizzart, explica a Libre Mercado cómo surgió esta idea y cuál ha sido la recepción del público de la nueva propuesta gastronómica.
"La mayor ayuda que hemos recibido nosotros y otros compañeros de profesión ha sido el simple hecho de poder mantenernos abiertos y en activo. El ser hostelero en la Comunidad de Madrid frente a otras comunidades", comenta Marina. "Muchas veces se mira solo al hostelero, pero son muchos los que viven de esto y millones de familias que dependen del sector", explica.
En su caso, la hostelera declara que no solo han podido mantener la actividad, sino que han abierto un nuevo local, creando más puestos de trabajo.
Simplemente un "gracias"
En este sentido, Marina explica las razones que llevaron a Pizzart a crear la Madonna Ayuso: "Puede haber gente que esté más o menos de acuerdo con Isabel Díaz Ayuso, nosotros no entramos en debates ideológicos. Lo que queremos transmitir es lo favorecidos que nos hemos visto al tener nuestros negocios en la Comunidad. Por ejemplo, mi marido es socio de otros restaurantes en Murcia, y allí lo han pasado mal, teniendo que cerrar durante largos periodos de tiempo", comenta la hostelera.
"No hay que quedarse ni con colores ni con bandos. Esta mención es simplemente un gracias, porque consideramos que es de bien nacido ser agradecido", añade.
Asimismo, Pizzart ha aprovechado este agradecimiento para convertirlo en un acto solidario. Concretamente, la cadena está donando 1 euro a los comedores sociales de Madrid por cada una de las pizzas Madonna Ayuso vendidas. "Somos conscientes de todo lo que ha traído la pandemia. Tenemos otros compañeros de la hostelería que han ayudado durante la pandemia para dar de comer al personal sanitario. Nosotros hasta ahora no lo habíamos podido hacer, pero esta es nuestra forma de contribuir", explica la hostelera.
Por otro lado, la socia de Pizzart nos cuenta que, tras conocerse la noticia de la nueva pizza el viernes 12 de marzo, la facturación en sus restaurantes durante sábado y domingo ha sido "bastante positiva, pero como suele serlo todos los fines de semana. Quizás haya habido una pequeña subida". Sin embargo, lo que sí que han experimentado es una gran demanda de la pizza Madonna Ayuso, ya que "mucha gente vino el fin de semana expresamente para probarla".
Por último, Marina transmite un mensaje de fuerza y ánimo a los hosteleros, y trata de romper el estigma contra el sector: "Creo que hemos sido muy machacados por el miedo de ir a los restaurantes, y se da por hecho que los descuidos van de la mano de la hostelería", lamenta la hostelera, que afirma que, guardando las medidas de seguridad, y con cabeza, es posible estar abiertos. Además, apunta a los núcleos familiares como principal foco de contagio, lugares donde no se toman todas las medidas que sí se aplican en la hostelería.
"Al fin y al cabo todos queremos lo mismo, que es que todo esto vuelva a la situación que teníamos en 2019 y años atrás", sentencia la socia de Pizzart.