El año pasado el gigante germano sacó al mercado una gama textil compuesta por deportivas, sandalias, calcetines, gorras y camisetas, todas ellas diseñadas con los colores corporativos. Tal fue el éxito de esta propuesta que, sus zapatillas deportivas se agotaron en varios países y se revendían en portales de segunda mano por 1.000 euros el par, cuando su precio de tienda era inferior a los 20 euros. A día de hoy, en Ebay estas zapatillas siguen vendiéndose a precios elevados, que incluso superan los 750 euros por par.
Quizá esta sea la gama que más está potenciando Lidl. En los últimos meses ha anunciado la llegada de un teléfono móvil propio, aspiradores, placas de inducción o batidoras a precios tremendamente competitivos. En el caso del terminal móvil, su precio es inferior a los 70 euros. La placa de inducción portátil, pensada para poder usarse en viajes, espacios reducidos o campings, está a la venta por menos de 75 euros. La batidora se puede adquirir en su web por menos de 20 euros y el aspirador tipo Dyson, que normalmente se vende por 199 euros, ahora lo han rebajado a menos de 125 euros. Se trata de una apuesta por la gama low cost que busca atraer nuevos clientes y diferenciarse de otros supermercados más focalizados en la alimentación.
Pero a la compañía germana parece no bastarle con las dos gamas anteriores y también quiere ponerle las cosas difíciles a Ikea lanzando estanterías y otros muebles a precios muy bajos. Recientemente consiguieron agotar las existencias de una estantería compuesta de tres cubículos y cuyo precio era inferior a los 10 euros. No solo tienen esta estantería, en la web española de Lidl ya se pueden comprar varios productos. El más caro es una cómoda de madera con dos puertas y cuatro cajones que cuesta menos de 70 euros. Pero también tienen disponible un escritorio plegable, distintos modelos de estanterías, sillas, mesas, armarios y varios elementos decorativos por menos de 20 euros.