Rafael García Garrido asumió la dirección de Nautalia en 2015. Su periplo al frente de la agencia de viajes ha sido muy satisfactorio y, tras un proceso de reorganización y refundación, la facturación creció de forma significativa, pasando de 250 a 400 millones de euros en apenas cuatro años y cambiando los números rojos por un beneficio creciente que se vio interrumpido con el estallido de la pandemia.
Una de las apuestas clave de la gestión de García Garrido ha sido la de diversificar la actividad de Nautalia entrando en nuevos sectores, como por ejemplo la promoción de grandes eventos. Fue así como nació la UTE Plaza 1, que le acabó convirtiendo en empresario de la plaza de toros de Las Ventas, de la mano del productor francés Simón Casas.
Como es lógico, el año 2020 fue especialmente duro para la actividad profesional de García Garrido. "La pandemia me ha tocado de lleno. Por lo menos podemos ser optimistas y parece que la luz al final del túnel se empieza a ver algo que hace mese era imperceptible. Esperamos que este año tengamos un verano con más actividad que el anterior y que la segunda mitad del ejercicio permita un cierto regreso a la normalidad", reconoce en una entrevista a Libre Mercado y al programa Es Toros de esRadio.
Conforme se acerca el mes de mayo, el rol de García Garrido en el sector taurino cobra especial relevancia. En 2020, Las Ventas no celebró ni un solo festejo taurino y este 2021 parece casi imposible que se celebre la Feria de San Isidro. "No facturamos ni un euro desde octubre de 2019. Tenemos a trabajadores en ERTE. Además, aunque no haya festejos, tenemos que soportar una serie de gastos inherentes a la gestión de la plaza, como la seguridad, el mantenimiento, los suministros… Todo eso lo tenemos que seguir pagando a pesar de que no tenemos actividad", lamenta.
Toros y covid-19
La Comunidad de Madrid sacó pecho hace escasas semanas con el éxito de su estrategia de "cultura segura". Desde el pasado verano se han celebrado más de 700 actividades con más de 120.000 asistentes y sin rebrote alguno asociado a tales eventos. Sin embargo, el último festejo taurino autorizado en Madrid tuvo lugar en febrero de 2020 y, a pesar de que varios empresarios quisieron organizar corridas en los meses de agosto y septiembre del pasado ejercicio, Sol no otorgó los permisos tras recibir informes desfavorables por parte de los técnicos sanitarios.
¿Cuándo habrá toros de nuevo en Las Ventas? García Garrido recuerda que "la normativa que se aprobó en 2020 permite apenas 4.000 espectadores en una plaza con un aforo de 24.000. Los costes asociados a dar toros en Las Ventas son muy elevados y el pliego de gestión también nos compromete a una serie de costes muy altos, de modo que esas condiciones de gestión son inviables".
La esperanza de Plaza 1 está en la Feria de Otoño: "Estamos trabajando para intentar hacer algo mucho antes, en los meses de verano, pero es muy difícil si hay que cumplir con ese aforo de apenas 4.000 espectadores. Además, está el problema de asignar asiento a casi 16.000 abonados que, evidentemente, no podrían asistir".
"Estamos lidiando con una pandemia brutal, con una crisis económica sin precedentes. Hay un dato escalofriante: nosotros tenemos en torno a 2.400 abonados mayores de 75 años y hay 520 a los que no hemos podido devolver el dinero de 2020 porque no hemos tenido respuesta cuando les hemos contactado por teléfono y por correo... Por eso, aunque ir a una corrida de toros o ir a un partido de fútbol desde luego es un deseo y una necesidad para millones de aficionados, también tenemos que saber que no es algo tan vital ni prioritario si no lo podemos hacer en condiciones de seguridad y en condiciones económicas normales. No podemos obviar eso. Y luego tenemos que entender que las figuras del toreo y los toreros en general quieren colaborar y arrimar el hombro, pero el toro de Madrid es el toro de Madrid y va a salir con los mismos kilos el mismo trapío que sale con o sin pandemia, por lo tanto es muy difícil llegar a acuerdos económicos razonables si no se permite más aforo", apunta.
Problemas de Las Ventas, más allá de la covid-19
Aunque Plaza 1 ha celebrado varias Ferias de notable éxito artístico y la de 2019 fue un logro histórico en términos de público y crítica, las condiciones explotación del coso madrileño han estado muy condicionadas desde hace al menos un lustro. Por ejemplo, aunque el concurso de explotación que llevó a García Garrido al mando de la primera plaza de toros del mundo comprendía también la celebración de festejos no taurinos, lo cierto es que diversos informes municipales han denegado buena parte de estas actividades, generando un importante prejuicio económico a la empresa.
"Hemos encargado un estudio para el reequilibrio de contrato que vamos a plantear a la Comunidad de Madrid. Lo ha realizado un asesor independiente, de prestigio, que ha evaluado y cuantificado la suma económica que nos ha supuesto perder cada año la actividad que teníamos prevista. El coste soportado se sitúa en torno a los 2 millones de euros al año. En los cuatro años que llevamos al mano de Las Ventas, hablamos de 8 millones de euros de facturación perdida", explica.
En la misma línea va el problema de las obras de reforma y remodelación de la plaza. "El tema depende de la Comunidad pero obviamente nosotros, como empresa gestora de Las Ventas, somos el primer interesado en que esto salga adelante. El problema es que es una obra de tal calado y de tal presupuesto que sólo la licitación de la misma tardará entre 16 y 18 meses en estar lista. A eso hay que sumarle el tiempo de duración de la obra en sí", señala.
También se ha hablado de un supuesto distanciamiento entre García Garrido y su socio, Simón Casas, quien gestiona desde hace muchos años las plazas de toros de Valencia, Alicante o Nimes. Nuestro entrevistado lo niega: "es un rumor que no es real. Somos socios en la UTE que gestiona la plaza de toros de Las Ventas. Tenemos una relación muy normal, muy buena, de socios. Lo que pasa es que estamos divididos y cada uno se ocupa de una cosa distinta. En este caso la gestión financiera recae sobre mí y a él le corresponde en gran medida la cuestión taurina y artística. Pero lo tenemos dividido así, no hay ningún problema. Es verdad que ese rumor existe, pero no tiene nada de cierto".
Lo que tiene claro García Garrido es que, más allá de Madrid, su llegada al sector taurino no ha sido temporal, sino definitiva. Ha presentado su candidatura a plazas como Bilbao o Santander y figura en las quinielas para llevar la plaza de Málaga: "Tengo muchísima ilusión y ojalá pueda estar muchos años y, sobre todo, intentar aportar lo mejor de mí. Yo creo que ahora mismo la pandemia nos va a dejar en una situación económica en la que es esencial que los pliegos de condiciones que aprueben las Administraciones sean flexibles y permitan que el espectáculo sea rentable. En Málaga o Albacete se han planteado condiciones de explotación que no son razonables. Se regulaba hasta el precio de la Coca Cola. Si tú eres empresario pero no tienes libertad de empresa, es difícil que un espectáculo tenga nivel y que esa cultura perviva en el tiempo", concluye.