El Mobile World Congress de Barcelona es la feria de móviles más importante del mundo, pero la pandemia vuelve a amenazarla con volver a suspenderla por segundo año consecutivo. Ya son cinco las grandes compañías que han declinado la participación presencial en el evento: Facebook, Oracle, Nokia, Ericsson y Sony. La primera en anunciar su baja fue Ericsson y poco a poco han ido sumándose el resto de firmas. Eso sí, los organizadores podrían encontrar la manera de que estuvieran presentes de forma telemática o adaptando el evento haciéndolo más digital que nunca.
"Dada la naturaleza internacional del evento y con el despliegue global de vacunas aún en sus primeras fases, hemos tomado la meditada decisión de participar únicamente de manera virtual en el evento", aseguraba Nokia en un comunicado muy similar al del resto de las empresas participantes.
Por el momento, el MWC sigue en pie y prevé su celebración la última semana de junio. En años anteriores, el evento solía celebrarse entre enero y febrero, pero tras la suspensión del año pasado se ha aplazado buscando una fecha más propicia para los viajes. La cancelación de 2020 supuso una pérdida de 492 millones de euros para la ciudad de Barcelona, que es el impacto económico estimado que iba a tener el congreso. Sin embargo, la peor parte se la puede llevar la empresa organizadora, GSMA, ya que en caso de no celebrarse en 2021 deberá devolver 9,5 millones de euros a las administraciones públicas españolas. Para este año, estaba previsto que llegasen a la Ciudad Condal 50.000 visitantes al MWC, en el caso de que finalmente se pueda celebrar.
Plan de seguridad
Pese a todo, GSMA ha presentado un plan de salud y seguridad conocido como Committed Community. Entre las medidas contempladas se encuentra la realización de test de antígenos cada 72 horas, el rastreo de contactos, la creación de espacios sin contactos, la renovación del catering, control del aforo, una mejora en la infraestructura, un aumento del personal médico y un férreo control para que se respete la distancia social. El plan ha sido aprobado por la Consejería de Empresa y Conocimiento de la Generalidad de Cataluña y la Comisión Técnica del Procicat.