El gestor aeroportuario Aena cree que la plena recuperación del tráfico de pasajeros en los aeropuertos españoles no llegará hasta 2026 y ha decidido reclamar una compensación como consecuencia del impacto económico sufrido por la irrupción de la pandemia en los ejercicios 2020 y 2021.
Así lo ha determinado el Consejo de Administración de Aena, que, según ha informado después d la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), también ha aprobado este martes la propuesta de un nuevo Documento de Regulación Aeroportuaria para los ejercicios 2022-2026 (DORA II), que será remitido a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Sube las tarifas y reduce la inversión
Esa propuesta prevé un volumen de inversiones de 2.250 millones de euros (a una media de 450 millones anuales, cerca de la mitad de lo barajado inicialmente) y una subida de las tarifas aeroportuarias del 4,9% (a través del ingreso máximo anual por pasajero -IMAP-, que para 2021 será de 9,89 euros por pasajero) durante el quinquenio del DORA II.
Para la determinación de la inversión y las tarifas aplicables, Aena prevé, fijándose en estimaciones de organismos internacionales, que se alcancen los 1.218 millones de pasajeros: 184,6 millones en 2022; 229,5 millones en 2023; 255 en 2024; 269,8 en 2025 y 279,1 en 2026. Así, no sería hasta entonces cuando se superaran los 274 millones registrados en 2019, antes de la pandemia.
Compensación por los costes de la pandemia
Junto a esta propuesta, Aena -participada al 51 % por el Estado- también ha presentado ante la DGAC la solicitud de modificación del vigente DORA (2017-2021) acogiéndose al artículo 27 de la Ley 18/2014 como consecuencia de los efectos y el impacto económico ocasionados a la Sociedad por la covid-19 en los ejercicios 2020 y 2021.
Para la resolución de esta solicitud, la citada Ley establece un periodo máximo de seis meses, según explican fuentes de la entidad, que no han cuantificado.
Las citadas fuentes recuerdan que Aena se ha hecho cargo de los costes derivados de la gestión de la crisis sanitaria durante 2020, que cifra en 35 céntimos por pasajero, por lo que entiende que debe recibir algún tipo de compensación o subvención. De lo contrario, planea repercutirlo en sus tarifas de 2022.
Igualmente, las citadas fuentes advierten de que los costes derivados de las medidas de seguridad y adecuación de las operaciones derivadas de la pandemia probablemente se prolongarán durante nueva parte de 2021, por lo que también se tendrán que repercutir en las tarifas de 2023.
Las mismas fuentes reconocen que la regulación vigente establece que hasta 2025 la tarifa no puede subir respecto el año anterior, pero explican que han surgido elementos de seguridad con los que no se contaban.
La citada ley define una compensación para circunstancias extraordinarias, pero no concreta cuál es, por lo que la decisión adoptada hoy por el Consejo de Aena deja en manos del regulador la decisión sobre la cantidad a compensar, que debería ser aplicada una vez avanzada la recuperación del sector.
Respecto a las inversiones previstas en la propuesta del DORA II para el quinquenio 2022-2026 (que deberá ser aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, y por el Consejo de Ministros antes del 30 de septiembre), se han propuesto 2.500 millones.
Ante la caída del tráfico aéreo derivada de la pandemia, Aena entiende que las inversiones para ampliar los principales aeropuertos de Madrid y Barcelona pueden esperar hasta 2024, como ya adelantó su presidente hace unas semanas.
Por lo que se refiere a las tarifas, para 2022 se propone un IMAP, antes de ajustes, de 9,94 euros por pasajeros, un 3,21 % inferior a la tarifa real para 2021, de 10,27 euros, y para 2026 un IMAP inferior al de 2016 (de 10,90 euros en 2016 a 10,43 en 2026).
La evolución del IMAP sería 9,94 euros en 2022; 9,99 en 2023; 10,05 en 2024; 10,10, en 2025; y 10,43, en 2026.