El Gobierno va a crear un consorcio público-privado, con Seat-Volkswagen e Iberdrola, abierto a otros socios, para montar la primera fábrica de baterías en España, según anunció la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
En su intervención en el 28 Congreso Federal UGT-FICA, Maroto señaló que este consocio formará parte del primero de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que tiene como objetivo la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado".
Así, el proyecto "va a permitir desarrollar un conjunto de actuaciones que garanticen que existan en España las infraestructuras, instalaciones y mecanismos necesarios para fabricar de forma autónoma y competitiva un vehículo eléctrico conectado completo. Un compromiso del Gobierno para que España siga siendo líder en la industria del automóvil a nivel mundial apostando por una movilidad sostenible", añadió.
Maroto no debería olvidar que, si a la crisis del coronavirus le sumamos las dos subidas de impuestos que ha aplicado su Gobierno a la automoción en 2021, el resultado para este sector "líder" no podría ser más catastrófico.
Maroto insistió en que con este proyecto España reafirma "su compromiso de ser líder" en el vehículo eléctrico y que permitirá la integración de toda la cadena de valor, permitiendo a la planta de Seat en Martorell (Barcelona) contar con una fábrica de baterías cerca.
El anuncio se produce días después de que la multinacional alemana Bosch haya comunicado al comité de empresa la intención de cerrar de la planta en Lliçà d'Amunt (Barcelona), lo que dejaría sin trabajo a 336 empleados. Este cierre se sumaría al de la planta de Castellet i la Gornal (Barcelona), anunciado en septiembre y previsto para noviembre de 2021, que afecta a 300 trabajadores.