El pasado mes de diciembre, Íñigo Errejón defendió en el Congreso de los Diputados la implantación de la semana laboral de 4 días en España, o lo que es lo mismo, una jornada laboral de 32 horas semanales.
Pese a que la propuesta fue finalmente rechazada por las Cortes, lo cierto es que el Ministerio de Trabajo lleva meses estudiando una fórmula light para introducir la medida, y ya conocemos algunos detalles de cómo será este experimento.
Según ha revelado Héctor Tejero, el responsable del programa de Más País, a la agencia Colpisa, la reducción de horas trabajadas se aplicará en hasta 200 empresas y afectará a entre 3.000 y 6.000 trabajadores. Para cubrir los gastos que se espera que la medida genere en las empresas seleccionadas (ya que no podrán reducir salarios), el Estado otorgará 250.000 euros de media a cada una de ellas, sumando un total de hasta 50 millones de euros procedentes de los fondos europeos.
El Ejecutivo señala que en los próximos días se publicará una convocatoria para que las empresas interesadas puedan apuntarse al proyecto, aunque desde Más País han expresado su deseo de que sean pymes de entre 6 y 200 trabajadores las que acojan este proyecto. El objetivo es crear un grupo representativo del tejido empresarial español, pero son conscientes de que serán las empresas tecnológicas las que podrán aplicar los cambios con mayor facilidad, así como las consultoras, los arquitectos o los despachos de abogados.
Asimismo, el Gobierno proporcionará flexibilidad a las empresas para elegir la forma en la que reducirán las horas trabajadas, ya sea eliminando un día de trabajo o disminuyendo las jornadas diarias hasta un total de 32 horas semanales.
Como ya explicamos en Libre Mercado, la propuesta de Errejón no es nueva en el seno de la izquierda, y es contraria a toda lógica económica. En definitiva, la reducción de horas trabajadas solo es compatible con un aumento de la productividad de la economía, y es un fenómeno que ya se ha venido produciendo de manera natural apoyado en el progreso generado por el capitalismo. De imponerse de manera unilateral, más aún en un contexto de grave crisis económica, solo generará más paro y pobreza.