La empresa de alquileres turísticos y de corta duración Airbnb perdió en 2020 4.585 millones de dólares (3.770 millones de euros), coincidiendo con la pandemia de covid-19 que afectó enormemente a la industria del turismo, y en el que fue el año de su debut como empresa cotizada en Wall Street.
La firma de San Francisco (California, EE.UU.) presentó este jueves sus primeros resultados financieros desde que salió a bolsa en diciembre, una operación -la salida al mercado de valores- que explica en gran parte las pérdidas multimillonarias.
De los 4.585 millones en números rojos del conjunto del ejercicio 2020, 3.889 millones corresponden al cuarto trimestre y se explican directamente por los gigantescos costos asociados a esta operación.
Al margen de las pérdidas netas, Airbnb ingresó entre enero y diciembre de 2020 3.378 millones de dólares, un 30% menos que los 4.805 millones facturados en 2019, algo que es una consecuencia directa del parón que la pandemia supuso para la actividad turística de todo el mundo.
Así, en el conjunto del año, se llevaron a cabo a través de la plataforma 193,2 millones de reservas de una noche o más en alojamientos turísticos y de experiencia turísticas, una caída del 41 % con respecto a las cifras de un año antes.
Quienes compraron acciones de la empresa tras su salida a bolsa en diciembre han perdido durante estos tres primeros meses de cotización de la compañía 11,24 dólares.
En paralelo, la firma acumula una deuda a largo plazo de 1.816 millones de dólares.
"A medida que avanzaba la crisis, mejoramos nuestra capacidad para centrarnos. Tomamos decisiones difíciles, pero nos mantuvimos firmes en los valores fundacionales de la empresa y ahora somos más fuertes. Y logramos con éxito la salida a bolsa", apuntaron desde la firma en un comunicado al presentar las cuentas.
Pese a lo negativo de las cifras, los inversores siguieron apostando por Airbnb, y las acciones de la empresa subían un 1,61% hasta los 184,99 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.