La empresa de El Rubius ingresó 2.082.950,50 euros durante el año 2019, según ha revelado hoy El Mundo. Además, se ha conocido la contabilidad completa de su negocio, así como todos los impuestos que ha tenido que abonar el conocido youtuber, que decidió recientemente mudar su residencia a Andorra.
Concretamente, la empresa de El Rubius, Snofokk SL, facturó un total de 2.082.095 euros por su trabajo como youtuber. De esa cantidad, la sociedad retribuyó a El Rubius un 75% de las ventas, esto es, 1.562.212,5 euros, al ser este el socio profesional de la empresa, mientras que la misma abonó a la Hacienda española 376.788,07 euros en concepto de Impuesto de Sociedades.
Asimismo, una vez el youtuber ingresó su retribución correspondiente de Snofokk SL, pagó personalmente, y como trabajador autónomo, 694.398,86 euros de IRPF, sumando los tramos nacional y autonómico. Por tanto, por su trabajo, El Rubius ganó 867.813,64 euros netos, y abonó a la Agencia Tributaria un total de 1.071.181,93 euros, lo que supone un 51,43% de los ingresos que obtuvo su empresa en 2019 y menos del dinero contante y sonante que le entró en su cuenta. Es decir, más de la mitad del dinero generado por el youtuber fue confiscado por Hacienda, sin contar la cuota de autónomos y el resto de impuestos al que está sometido cualquier ciudadano: IVA, tributos especiales, tasas...
Según recoge Infocif, Snofokk SL fue fundada en 2013, está inscrita en el Registro Mercantil de Madrid y tiene como Administrador único a Rubén Doublas Gundersen (El Rubius).
En el punto de mira de Hacienda
Según ha comunicado el general manager de Snofokk, Hector Turiel, "la empresa le retribuyó el 75% de las ventas a D. Rubén Doblas Gundersen (El Rubius) en su calidad de socio-profesional (aunque la norma solo exige el 75% de los beneficios antes de impuestos)". Este hecho le supone a la empresa una desventaja contable, por lo que acaba pagando más impuestos de los que le corresponde, aunque el youtuber podría haber optado por esta prudente práctica para evitar problemas ante las inspecciones de Hacienda.
El Rubius, previamente a su traslado a Andorra, ya había mostrado su malestar con el trato al que le había sometido el fisco: "Hacienda me ha tenido en el punto de mira desde el día uno. Siempre han estado intentando putearme, tío. Lo he hecho bien. Lo he hecho todo legal. Aun así, por ser el único tonto que se ha quedado en España, me putean a mí".