Los autónomos tienen la obligación de estar al corriente de pago de las cotizaciones para poder tener acceso a cualquier prestación, según indica el artículo 47 de la Ley General de la Seguridad Social aprobada por Real Decreto Legislativo 8/2015.
Ya en 2019, con anterioridad a la pandemia de coronavirus, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) reclamó flexibilizar las condiciones para que los autónomos con deudas con la Seguridad Social pudieran cobrar ayudas y pensiones, ya que, con la actual legislación, el autónomo no recibe su prestación, y por lo tanto, en muchas ocasiones, no tiene ingresos para afrontar el pago de las cuotas debidas.
"Instamos a que los autónomos con derecho a pensión y que tengan deudas con Seguridad Social puedan cobrar el 50% de la pensión resultante y el resto fuera a amortizar la deuda. Esto sí es política social. De no hacerlo, ni la seguridad social cobra, ni el autónomo tiene acceso a su pensión ni puede afrontar la deuda", aseguró Lorenzo Amor, presidente de ATA.
Hoy y en día, y con una pandemia de por medio, la norma sigue intacta, y no se ha producido flexibilización alguna a este respecto. Esta situación está provocando que, debido al Estado de Alarma y las restricciones aplicadas, muchos negocios hayan visto incrementadas sus deudas con Hacienda ante la incapacidad de generar ingresos y, consecuentemente, inhabilitados para solicitar ayudas.
Ante esta problemática, surgen soluciones como las que ofrece Gedesco, la mayor empresa de financiación no bancaria de España.
Concretamente, Gedesco ofrece, entre su variedad de servicios, una línea especial de financiación para pago de impuestos, que puede ayudar a los negocios a abonar sus deudas con el fisco mientras retoman la actividad y, así, poder acceder a las ayudas.
En este contexto, las empresas tienen que buscar opciones complementarias a la banca, que sean solventes y con experiencia como Gedesco, que atesora 20 años como opción prioritaria de financiación para muchas empresas y que ofrece un amplio abanico de servicios, siendo la línea especial de financiación para pago de impuestos solo una de ellas.
Ley de Segunda Oportunidad
En los últimos días, se ha sabido que el Gobierno está negociando una reforma de la Ley de Segunda Oportunidad, que abrirían una puerta a la condonación de las deudas públicas tras el concurso de acreedores. De esta forma, los autónomos podrían quedar exentos de afrontar sus deudas con Hacienda y Seguridad Social en caso de que su negocio sea insolvente sin tener que acudir a los tribunales, como están haciendo ahora muchos de ellos.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la reforma de la Ley de Segunda Oportunidad se recoge en el Marco de Recuperación Transformación y Resiliencia, y "es una de las cuestiones que se pretende reformar y modificar para hacerla más eficiente".
Por su parte, el presidente de la Asociación Profesional de Administradores Concursales, Diego Comendador, también aseguró que el Ejecutivo "está trabajando actualmente en una mejora de la Ley, que podría pasar por la condonación de las deudas con la Administración".