La existencia de un marco jurídico estable es una condición básica y fundamental para poder contar con un mercado de vivienda en alquiler amplio y a precios razonables, según ha señalado a título personal el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, durante su intervención en el encuentro digital 'El sector inmobiliario tras la Covid-19', organizado por la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval) junto con Europa Press.
"Creo que la seguridad jurídica es muy importante, es fundamental", ha afirmado el exministro español de Economía y Competitividad, recordando que los mercados donde existe mayor oferta de alquiler y moderación de precios son aquellos con "un marco jurídico garantista", ya que si se ofrecen garantías a los diferentes oferentes para poner en alquiler sus viviendas disponibles esto supondrá una mayor oferta y, por tanto, bajadas de precios.
"A veces se piensa mucho en fórmulas fiscales o no fiscales, pero mi opinión personal es que la garantía de un marco jurídico estable y razonable y que favorezca la oferta de alquiler es básico para contar con un mercado de vivienda en alquiler amplio y con precios razonables", ha defendido.
En este sentido, el vicepresidente del BCE ha apuntado la importancia que puede cobrar como consecuencia de los cambios en los hábitos de residencia impulsados por la pandemia y la digitalización el contar con un mercado de alquiler de vivienda "suficiente y asequible" de cara a la creciente movilidad de mano de obra entre países.
"Estamos viendo cambios en los hábitos de residencia y ahí el mercado del alquiler puede ser un elemento favorecedor de esa movilidad de determinados segmentos de la fuerza laboral, para lo que es importantísimo tener una oferta de vivienda en alquiler suficiente y asequible", ha señalado.
Sector inmobiliario y recuperación
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha destacado que la naturaleza de la actual crisis no tiene nada que ver con el estallido de una burbuja inmobiliaria o crediticia como ha sucedido en España en el pasado, aunque ha advertido de que si llegase a producirse un contagio al sector se corre el riesgo de amplificar los efectos de la crisis por el impacto sobre las garantías de los bancos y del sector no bancario, así como por el efecto riqueza.
En el segmento residencial, con divergencias entre países, no ha habido una crisis del inmobiliario con caídas importantes de los precios, mientras que el mercado hipotecario ha seguido funcionando, ha destacado Guindos, quien ha señalado, por contra, que no es la misma situación en el ámbito del inmobiliario comercial, donde sí ha habido una caída importante del número de transacciones, que suele preceder a una bajada de los precios y que se ha reflejado de alguna manera en la cotización de fondos y socimis.
De este modo y de cara al futuro próximo, el vicepresidente del BCE considera que la contribución del sector inmobiliario debe ser "no amplificar los efectos de la crisis", porque si hubiera un derrumbe inmobiliario, "que no se va a producir", sería muy negativo desde el punto de vista del efecto riqueza, desde el impacto sobre los créditos con garantías inmobiliarias, y afectaría a la solvencia del los bancos y del sector no bancario.
"Hay que intentar evitar ese efecto de amplificación y tratar de que pueda haber ajustes de precios moderados para evitar efectos de segunda ronda desde el punto de vista de los intermediarios financieros, bancarios y no bancarios, que pudiesen dar lugar a que la crisis económica se viera acompañada de una crisis financiera y crediticia", ha advertido.