El confinamiento domiciliario ha despertado en los españoles la necesidad de realizar esos pequeños arreglos en casa para los que antes no había tiempo (o ganas). El sector del bricolaje y la ferretería ha crecido un 10% durante 2020, gracias al auge del teletrabajo y las restricciones de movilidad por la pandemia, según el último informe de la Asociación de Fabricantes de Ferretería y Bricolaje (Afeb).
El auge del teletrabajo y la falta de movilidad de las personas han hecho que se incremente de manera muy significativa el consumo de productos relacionados con la mejora del hogar. De hecho, ManoMano, el marketplace de bricolaje, casa y jardín, ha disparado sus ventas un 120% en España durante el año pasado, hasta alcanzar los 110 millones de euros, según ha informado la plataforma.
El interés por el bricolaje ha ido decreciendo durante el último trimestre del año, con cifras positivas, pero en niveles inferiores a los del trimestre anterior. Desde Afeb aseguran que las ventas online están empezando a estabilizarse en la medida en que los comercios físicos han ido abriendo sus puertas. A pesar de ello, "el canal online mantiene un fuerte crecimiento del 77% con respecto al tercer trimestre de 2020".
Por su parte, las grandes tiendas especializadas fueron recuperando una buena parte del terreno perdido durante los meses de marzo, abril y mayo, aumentando un 13% el último trimestre, mientras que el tradicional y generalista crecieron a niveles más estables (4-5%).
Según el informe de Afeb, los españoles no somos los únicos que hemos sucumbido a la fiebre del bricolaje. En Alemania se ha registrado un crecimiento del 15% y en otros países europeos, el secor del bricolaje y la ferretería ha crecido entre el 10% y el 15%.