El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, está trabajando en desterrar progresivamente el pago de nóminas en dinero en efectivo, según adelantaba ayer miércoles La Información y hoy confirma El País.
En concreto, el equipo de la ministra de Unidas Podemos "estima muy conveniente que se obligara jurídicamente a que el pago de la mayor parte de los salarios se hiciera siempre por transferencia bancaria", según se desprende del borrador del plan estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para los años 2021, 2022 y 2023.
Es preciso recordar que en la actualidad, y según se recoge en el Estatuto de los Trabajadores, los empresarios pueden pagar los salarios tanto a través de transferencia, así como en metálico, cheque u otra modalidad aprobada por los representantes de los trabajadores. Por lo tanto, la propuesta de limitar el medio de pago a las transferencias reducirá el abanico de opciones a la hora de abonar los salarios, en un intento del Gobierno de luchar contra el fraude fiscal, si bien es cierto que la transferencia es ya la forma de pago más generalizada en la mayoría de relaciones laborales.
En cualquier caso, la propuesta está aún en proceso de negociación con los agentes sociales y con el Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social, por lo que está sujeto a posibles modificaciones.
Esta actuación se enmarca dentro del interés del Gobierno por reducir el peso del efectivo en la economía española, entre los que se destaca la propuesta de prohibir su uso para las transacciones de más de 1.000 euros entre particulares o profesionales. En España, el uso del metálico para pequeñas compras se sitúa en el 66%, frente a la media europea del 48%, según una reciente encuesta del Banco Central Europeo.
Por otro lado, el borrador del plan de inspección contempla otra serie de medidas en la lucha contra el fraude, entre las que se priorizan las actuaciones en materia de salarios. El primer objetivo que se contempla es acabar con los impagos, totales o parciales, así como con los retrasos en el pago de las nóminas.