El gigante del comercio electrónico Amazon cerró su año fiscal 2020 con unas ganancias netas de 21.331 millones de dólares (17.700 millones de euros), casi el doble de los 11.588 millones de dólares logrados en 2019, gracias al gran impulso de las compras por internet a consecuencia de la pandemia de covid-19.
Durante los pasados doce meses, la firma de Seattle (estado de Washington, EEUU) facturó 386.064 millones de dólares, un 38% más, lo que equivale a 42,64 dólares por título bursátil, frente a los 23,46 de hace un año.
En paralelo a la presentación de resultados, la empresa también adelantó que su fundador y consejero delegado, Jeff Bezos, abandonará este último cargo en el tercer trimestre de 2021, y le sustituirá el jefe del servicio de computación en nube Amazon Web Services (AWS), Andy Jassy.
A la par que veía crecer su negocio, Amazon incrementó significativamente la deuda a largo plazo a lo largo de 2020, que ahora se sitúa en 31.816 millones de dólares frente a los 23.414 millones con los que cerró el ejercicio de 2019.
El sector de negocio que dirige el futuro consejero delegado de la empresa, Amazon Web Services, aumentó la facturación durante el pasado año un 30 % hasta los 45.370 millones de dólares, y contribuyó, con 13.531 millones, a más de la mitad del beneficio neto de la compañía.
Al margen de la computación en la nube, el negocio base de Amazon, el comercio online, sigue teniendo su principal mercado en Norteamérica, donde facturó en el conjunto del pasado año 236.282 millones de dólares, un 38,4% más que en el ejercicio anterior.
En el resto del mundo, los ingresos de Amazon fueron de algo menos de la mitad, 104.412 millones, lo que implica un crecimiento del 39,7%.
Los resultados de la empresa y el anuncio de cambio en lo más alto de la dirección animaron a los inversores en Wall Street, y las acciones de la firma subían un 1,78% hasta los 3.440,19 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.