El número de jóvenes menores de 25 años en paro subió en 109.600 personas en 2020, lo que supone un 23,7% más que en 2019, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 572.400 al finalizar el año pasado.
La tasa de paro juvenil se situó así en el 40,1% a cierre de 2020, tasa casi diez puntos superior a la del ejercicio anterior (30,5%), pero tres décimas inferior a la del tercer trimestre de 2020, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 40,4%.
Si se compara la tasa de paro de los menores de 25 años de cierre de 2020 con la registrada al finalizar otros ejercicios, la de 2020 es la más elevada desde el año 2016 (42,9%).
Por su parte, el número de activos menores de 25 años disminuyó en 90.400 personas en 2020 (-6%), según datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De los 3,71 millones de parados contabilizados en España al finalizar el año en el que se declaró la pandemia de la covid, el 15,4% son jóvenes menores de 25 años y el 38,1% son parados de larga duración (más de un año en el desempleo).
El número de parados de larga duración aumentó en 197.700 personas en 2020, un 16,1% respecto a 2019, hasta situarse en 1.420.800 personas. En el último trimestre de 2020, los parados de larga duración se incrementaron en 172.500 personas (+13,8%).