La forma en la que realizamos pagos en nuestra vida diaria ha cambiado sustancialmente desde la incorporación de Bizum en el régimen bancario español. La empresa propietaria del sistema, Sociedad de Procedimientos de Pago SL, fue creada en 2016 y está participada por un total de 31 entidades bancarias en España, lo que supone que su servicio está disponible para cerca del 99% de la cuota de mercado.
Los números de esta plataforma de pagos son impactantes. Cerró el año 2020 con 13,6 millones de usuarios, más del doble de los que tenía a finales del ejercicio anterior (6,25 millones), con un ritmo de crecimiento de 20.100 altas diarias. Con ello, se superó ampliamente el objetivo para el año de alcanzar los 12 millones de usuarios.
Además, el crecimiento experimentado en usuarios tiene su reflejo en el número de operaciones realizadas, que se triplicó (x 3,6) durante 2020 hasta llegar a los 290 millones de operaciones, de las que 210 millones son solo operaciones del ejercicio pasado. Igualmente, el volumen asociado a estas operaciones también se multiplicó, esta vez por 3,7, hasta alcanzar un acumulado de 14.000 millones de euros a 31 de diciembre, de los que 10.200 millones corresponden a operaciones realizadas solo durante el pasado año.
Las claves el éxito
Según Jesús Martín Alonso, experto en desarrollo de aplicaciones consultado por Libre Mercado, la primera razón que explica el éxito de Bizum es el hecho de que España sea uno de los países del mundo en el que el uso del smartphone y de las aplicaciones está más extendido. Esto, unido a que esté disponible en un gran número de entidades bancarias, hizo que su base de usuarios potenciales fuera muy grande. Además, el sistema Bizum forma parte de la aplicación principal de los bancos, de tal manera que el usuario ya lo tiene en su dispositivo sin necesidad de instalarse nada más.
Otra de las claves es su diseño, enfocado en la facilidad de uso: por un lado, cualquiera puede darse de alta en el sistema en pocos minutos a través de la propia app de su banco. Por otro, se aprovecha la propia agenda de contactos del dispositivo del usuario, haciendo que en la mayoría de los casos se pueda realizar un envío sin necesidad de conocer ningún dato del beneficiario. "Justo al contrario que las transferencias tradicionales, en las que necesitamos conocer el número de cuenta del destinatario", recalca el experto.
Si unimos todos estos factores, unido al hecho de que los envíos de dinero se efectúan de manera instantánea, es fácil entender el éxito de Bizum en los últimos tiempos. De hecho, hoy por hoy podemos hablar ya de un auténtico fenómeno social integrado incluso en el lenguaje cotidiano, especialmente entre los jóvenes. El dinero en efectivo ha pasado a un segundo plano, y es frecuente escuchar eso de "hazme bizum". ¿Sales con tus amigos a cenar? No hay problema, uno se encarga de pagar la cuenta y el resto "le hacen bizum" (aunque siempre hay alguno que se escaquea).
Llegados a este punto, la gran pregunta es: ¿cómo ha sido posible, a nivel técnico y organizativo, que la gran mayoría de bancos hayan apostado por esta herramienta integrándose en un único sistema de pagos? "El acuerdo para crear Bizum suponía que todos los bancos participantes tenían que interconectar todos sus sistemas para permitir el servicio. Aunque la idea era simple, los sistemas que hay por detrás para poder enviar y recibir pagos instantáneos tienen un alto grado de complejidad", reconoce a Libre Mercado el director de Desarrollo de Negocio de la compañía, Fernando Rodríguez Ferrer. Así que, para lograr la integración, "se contó con la decidida colaboración de las tres grandes asociaciones bancarias de España (AEB, CECA y UNACC) y de las infraestructuras interbancarias de pago (Iberpay, Redsys y Cecabank)".
¿El fin del dinero en efectivo?
Por otro lado, nos surge la duda de si plataformas como Bizum pueden acabar definitivamente con el uso de dinero en efectivo. Según el directivo, cada vez más personas están prescindiendo del dinero en metálico a nivel mundial. Además, recalca que la cantidad media movida por Bizum es de 48 euros por transacción, lo que "demuestra que se utiliza para el pago cotidiano de pequeñas sumas de dinero entre usuarios".
"Personalmente, confío en que el efectivo pierda cada vez más en las preferencias de pago de los usuarios, pero no vemos una desaparición total, al menos a medio plazo. Es más, no somos partidarios prohibir su uso, sino de dar al consumidor soluciones alternativas de pago electrónico, como Bizum, que éste puede preferir usar por su mayor conveniencia", afirma Fernando Rodríguez.
¿Y cuál es el siguiente paso de Bizum? ¿Tienen previsto incorporar nuevas funcionalidades? En este sentido, el director de Desarrollo de Negocio de Bizum afirma que tienen el foco puesto en generalizar el pago con esta herramienta en el comercio electrónico, aunque reconoce que también están trabajando en ofrecer nuevas soluciones de pago a empresas y autónomos (por ejemplo, cobros/pagos de empresas, pago de servicios a domicilio, etc.). Por otro lado, están abordando el pago con Bizum en comercios presenciales. "En este sentido, ya hemos lanzado la primera experiencia de pago presencial con Loterías y Apuestas del Estado, que permite pagar billetes de lotería y cobrar premios con Bizum en 11.000 administraciones de lotería a través de código QR".
Por último, no podemos pasar por alto que una de las claves del éxito de Bizum ha sido su coste nulo para el usuario, al menos por el momento. Entonces, ¿cómo financia la empresa sus operaciones? En esencia, lo que hacen es cobrar una comisión abonada por los bancos por cada una de las transacciones realizadas. La duda que surge entonces es hasta qué punto le compensa a las entidades bancarias asumir el coste de Bizum y renunciar cada vez más a las tradicionales transferencias, sobre las que suelen cobrar comisiones al cliente.
A este respecto, el directivo de Bizum explica que este servicio sí le compensa a los bancos, ya que buscan ampliar su oferta de servicios digitales, que resulta más eficiente (por ejemplo, en el caso de los pagos electrónicos, reduciendo el manejo de efectivo) y aporta mayor valor a sus clientes. "Bizum es un servicio muy apreciado y que, por tanto, contribuye al grado de satisfacción y de vinculación de los clientes bancarios con sus respectivas entidades. Sin duda, todo ello es tenido en cuenta por dichas entidades a la hora de establecer las políticas comerciales y de precios".