Dos vacantes como cuidador de la isla de Gran Blasket, en el condado irlandés de Kerry, han quedado libres. Billy O’Connor y su compañera Alice Hayes, propietarios de tres cabañas y una cafetería en este verde y paradisiaco lugar, ofrecen una curiosa oportunidad de trabajo a dos personas durante 6 meses y han iniciado ya un proceso de selección abierto a candidatos de todo el mundo.
Sin agua caliente y electricidad, la isla de Gran Blasket, o An Blascaod Mór en gaélico, es la isla principal de un grupo de seis que abarcan tres millas de costa de la deslumbrante península de Dingle en el condado de Kerry.
Este apartado rincón natural es el hogar habitual de una amplia diversidad de fauna y flora y uno de los iconos tradicionales del país, habiendo sido habitada durante siglos por una pequeña población que seguía las formas ancestrales de trabajo en la agricultura y la pesca.
Esta isla fue una vez el hogar de la reconocida autora y narradora Peig Sayers, cuyos escritos eran de lectura obligatoria en las escuelas irlandesas, e incluso en un momento dado los habitantes de estas islas fueron objeto de estudios lingüísticos por su uso en gran parte inalterado de la lengua irlandesa.
En su momento de mayor esplendor, la población de la isla alcanzó los 175 residentes, y fue finalmente desalojada en 1954 tras una fuerte disminución de la población y a las preocupaciones generadas por la gran dificultad de acceso en caso de emergencia.
Hoy en día es accesible en barco, y recibe habitualmente la visita de turistas interesados de conocer uno de los rincones más remotos y bellos de la isla de Irlanda. Sus visitantes pueden descubrir también algunas ruinas antiguas y se pueden alojar en alguna de las seis cabañas tradicionales que hay en la isla.
No es la primera vez que esta idílica isla busca empleados; ya el año pasado generó una gran repercusión internacional por un proceso de selección similar. En 2020 recibieron ya más de 40.000 solicitudes para dos puestos de cuidadores durante el verano. Apenas una semana después de que el trabajo fuese anunciado, más de 23.000 personas se habían postulado ya. Miles de interesados de todas las partes del mundo, incluyendo México, Finlandia o Argentina, entre otros países.
¿Cuáles serían las tareas a realizar?
Administrar la cafetería y las cuatro casas de vacaciones de la isla. Esto implica reunirse y saludar a los huéspedes durante la noche, servir té y café a los visitantes del día y asegurarse de que se cumpla el día a día. Se busca una pareja trabajadora, responsable y de confianza que tenga gran capacidad e iniciativa con las personas.
En la web de la oferta advierten a los candidatos que "este no es un trabajo de vacaciones". Y además añaden que el personal dormirá encima de la cafetería y compartirá el dormitorio principal (por eso buscan una pareja) y usará la cocina y los baños de la cafetería como propios.