Muchas de las tiendas de retail y los comercios de hostelería de los aeropuertos tendrán que cerrar definitivamente si el gestor aeroportuario, AENA, no flexibiliza las condiciones para hacer frente a los arrendamientos, según coinciden en señalar distintas fuentes del sector.
Las tiendas que hay en los aeropuertos son locales que AENA tiene arrendados y se trata de negocios que han sufrido con especial incidencia la ausencia de pasajeros en los aeropuertos, sin que pudieran buscar alternativas para atraer a otros clientes, dada su ubicación dentro de las instalaciones de los aeródromos.
Desde el mes de marzo, AENA y los diferentes arrendatarios han mantenido conversaciones para negociar cómo hacer frente a las rentas de los arrendamientos pendientes. Las mismas fuentes indican que la casuística es muy diversa, ya que hay tiendas y restaurantes que se cerraron y no han vuelto a abrir y algunas que han permanecido abiertas pero con unos niveles de facturación mínimos.
Algunos comercios decidieron acudieron a los tribunales y demandaron a AENA, otros negociaron y los hay que están a la espera de que el gestor aeroportuario cierre acuerdos con ellos para llegar a una solución negociada en las actuales circunstancias.
Sin embargo, tras la aprobación por parte del Gobierno el pasado diciembre del Real Decreto-ley 35/2020 de medidas urgentes de apoyo al sector turístico, la hostelería y el comercio y en materia tributaria, algunos arrendatarios aseguran que han recibido una comunicación de AENA informándoles de su decisión de aplicar como referencia esta norma para cobrar los arrendamientos pendientes durante el estado de alarma, obligando, según aseguran, a los arrendadores que acepten estas condiciones a renunciar a acudir a los tribunales.
El real decreto-ley establece que en el caso de que el arrendador sea un gran tenedor (10 o más locales), el arrendatario que sea pyme o autónomo podrá optar por una reducción del 50% del alquiler durante el tiempo que dure el estado de alarma, sus prórrogas, y hasta un plazo máximo de cuatro meses adicionales a contar desde la finalización del estado de alarma.
Derrumbe de ventas
Pero en el sector subrayan que la pérdida de ventas de los negocios que funcionan en los aeropuertos ha sido de alrededor de los 75% de las ventas generadas, con pérdidas muy superiores a los negocios de calle o de centros comerciales.
Además, sostienen que la recuperación del tráfico aéreo va a ser lenta y que hasta 2024 no se recuperarán los números de pasajeros de 2019, por lo que indican que la decisión de AENA supone unas condiciones sustancialmente peores que las alcanzadas en las conversaciones y preacuerdos que el gestor aeroportuario había venido negociando antes de la aprobación del real decreto-ley, puesto que en la propuesta de AENA se asumiría que la recuperación del tráfico aéreo ocurrirá en septiembre, mes en que terminarán los apoyos a las rentas.
Afirman también que a pesar de que la propuesta de AENA conlleva una reducción del 50% de las rentas de los locales, esas rentas supondrán un 60% de las ventas de éstos.
Por todo ello, advierten que en el caso de que AENA decida ejecutar sus decisiones, sin acordar previamente con los arrendadores, muchas de las empresas y cadenas de tiendas de retail y restauración, no podrán hacer frente al pago de la renta pendiente y se verán obligadas a tomar decisiones que pueden suponer el despedido de miles de trabajadores, planteándose incluso cerrar definitivamente los negocios y los locales arrendados en toda la red aeroportuaria.