Telegram ha logrado una proeza muy reseñable: superar los 500 millones de usuarios activos mensuales. Algo que ha logrado tras la última actualización de WhatsApp, que ha provocado una fuga masiva de usuarios. De hecho, en solo 72 horas se unieron a esta red social de mensajería 25 millones de personas. "La gente ya no quiere cambiar su privacidad por servicios gratuitos. Ya no quieren ser rehenes de los monopolios tecnológicos que parecen pensar que pueden salirse con la suya siempre que sus aplicaciones tengan una masa crítica de usuarios", comenta su creador, Pável Dúrov.
El 14 de agosto de 2013 se anunció oficialmente el nacimiento de Telegram, desarrollada por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov, de origen ruso. Pável es conocido como el Mark Zuckerberg ruso, ya que, antes de crear Telegram, sacó la red social VK, que tiene una interfaz y unas características muy parecidas a las de Facebook.
Dúrov nació en San Petesburgo, pasó gran parte de su infancia en Turín (Italia) y terminó regresando a su país natal para graduarse en filología en la Universidad de San Petesburgo. Precisamente, fue en su etapa universitaria cuando desarrolló una biblioteca online que cautivó a sus compañeros y le llevó a ampliar los horizontes de aquella plataforma. Con solo 22 años, en 2006, recibió una donación privada para desarrollar VK, que seis años después alcanzó los 150 millones de usuarios activos.
Sin embargo, en el año 2014 Dúrov decidió abandonar Rusia autoexiliándose debido a que se negó a entregar datos de los manifestantes ucranianos a las agencias de seguridad rusas y a bloquear algunas páginas en VK. Ese mismo año fue despedido como CEO de la compañía que él mismo había fundado y, tras afirmar que la red social había caído en manos de los aliados de Putin, se marchó del país.
Telegram
En 2013, Dúrov desarrolló junto a su hermano Telegram promoviendo el software libre y la protección de datos, dos de los estandartes que han llevado al éxito esta aplicación. En 2014 ya tenía los primeros 9 millones de usuarios y en 2020 superó los 400 millones, una cifra que no ha dejado de parar hasta superar los 500 millones actuales.
En cuanto a las cifras económicas, Telegram se autofinancia y recibe donaciones de los usuarios, parecido al modelo de Wikipedia. No cotiza en bolsa, y no se sabe cuánto podría costar esta empresa, que en 2018 recibido 1.700 millones de dólares (1.378 millones de euros) para financiar su red blockchain y su propio Token. En su momento, Facebook pagó 22.000 millones para adquirir WhatsApp, aunque esta plataforma tiene 1.500 millones de usuarios activos, tres veces más.