"¿Lleva jamón y queso en el bocadillo?". La respuesta afirmativa ha costado el almuerzo a un camionero que cruzaba un puerto neerlandés desde el Reino Unido hacia la Unión Europea, debido a la prohibición de introducir alimentos de origen animal desde terceros países. "Bienvenido al Brexit, señor", le respondió un agente de aduanas.
Naranjas, cereales para el desayuno, zumos, filetes de pollo, latas de atún, leche o lonchas de pavo son solo algunos de los productos que los agentes de aduanas de Países Bajos han confiscado estas semanas en la terminal a los conductores que trataban de cruzar el Puerto de Róterdam hacia territorio europeo desde el Reino Unido, del que dejaron de ser parte el 1 de enero.
Muchos conductores siguen viajando como siempre desde territorio británico con bocadillos para el camino, pero se olvidan de las aduanas y quedan a merced de leyes que se aplican a terceros países, normas que se aplican también a, por ejemplo, Colombia o Mozambique: las de países no europeos, con reglas y controles específicos.
Desde Aduanas, Roul Velleman explicó a Efe que "aún hay mucha gente que no sabe qué está exactamente prohibido, pero el problema está en la falta de información por parte del Reino Unido, es incompleta y no está muy bien explicada", por lo que insta a Londres a "informar a sus ciudadanos porque ese es su papel".
Los holandeses llevan meses repitiendo el mensaje, pero la voz no ha corrido lo suficiente cuando, en la práctica, afecta a cosas tan habituales como el sándwich de jamón y queso que cualquiera se prepara antes de salir de casa para matar el hambre en un viaje, o incluso a un ramo de flores que un visitante trae de Londres como gesto a un conocido en España.
"Bienvenido al Brexit"
En una escena capturada por las cámaras de la televisión pública neerlandesa, un oficial de aduanas pregunta a un conductor, en la terminal de Hoek van Holland, parte del complejo de Róterdam, si el jamón -producto de origen animal sometido a restricciones en la UE- está en todos los sándwiches que llevaba envueltos en papel aluminio. Ante una respuesta positiva, el agente le comunicó que iba a confiscarlos "todos".
"¿Puedo, al menos, quedarme con el pan?", le reclamó el camionero, sorprendido por la medida. "No, vamos a confiscar todo. Bienvenido al Brexit, señor. Lo siento", justificó el agente, en un intercambio de risas por ambas partes sobre una anécdota que, aunque se resolvió sin sobresaltos, dejó claro a los viajeros procedentes de la isla que nada es igual para ellos en la zona comunitaria.
Sorprendido por la restricción, el conductor espetó: "¡Dios mío!". Otro viajero, que aparece momentos después en el video, lleva una mochila con diferentes productos envasados, entre ellos una lata de atún que le requisan los agentes.
"Desde el Brexit, no se pueden llevar ciertos alimentos a Europa, como carne, frutas, verduras, pescados, y ese tipo de cosas", explicó un oficial, Martijn, después de registrar con linterna varios vehículos y camiones en busca de cualquier producto prohibidos.
"Lo de los sándwiches es un simple incidente, pero es una de las consecuencias de abandonar la UE, es lo que hay. Antes del 1 de enero, no había controles fronterizos, ahora sí. Hay que acostumbrarse a ello. En el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam se aplican estas mismas normas", subrayó a Efe Velleman, en nombre de las aduanas holandesas.
Reconoce que la concienciación sobre los cambios es "cada vez mayor y lo iremos viendo estas semanas", pero ironiza con que, a partir de ahora, gracias a la viralización del vídeo, la gente procedente del Reino Unido "ya sabe que no podrá venir con sándwiches de jamón y queso".
Estas normas han estado siempre vigentes para los no europeos, que también aplican reglas similares en sus propios países, pero los conductores que acostumbraban a cruzar sin controles el Canal de la Mancha no eran conscientes de que el Brexit traería esas reglas que son cotidianas para otros. "Tenga esto en cuenta para evitar sorpresas", insiste Países Bajos.
La Comisión Europea defiende que "bienes personales que contienen carne, leche o sus productos introducidos en la UE continúan representando una amenaza real para la salud en toda la Unión" y justifica que los patógenos que pueden contener estos productos causan enfermedades animales como la fiebre aftosa y la peste porcina clásica.
La prohibición se debe a que esos productos no se produjeron bajo supervisión de reglas comunitarias. Hay dos excepciones: que los viajeros traigan menos de 10 kilos de carne, leche o derivados desde las Islas Feroe o Groenlandia; o que sea comida para lactantes o mascotas, de menos de 2 kilos y con el empaque original de una marca registrada.
"No pueden traer comida desde Reino Unido. Hagan correr la voz y ténganlo en cuenta si viajan a Países Bajos desde territorio británico. Debemos prevenir el desperdicio de comida y garantizar que los controles se hagan con más agilidad", pide Aduanas desde Róterdam, que ha compartido una fotografía de productos confiscados estas semanas.