Vuelven las inspecciones sorpresa de Hacienda. Después de meses en stand by, tras la revolucionaria sentencia del Supremo que las vetó, María Jesús Montero quiere volver a recuperarlas.
El Alto Tribunal prohibió a los inspectores entrar sin avisar en los domicilios de los contribuyentes por "una corazonada", sin pruebas debidamente justificadas y sin un proceso debidamente abierto, pero el Grupo Socialista ha registrado una una enmienda a la Ley de Lucha contra el Fraude para sortear la decisión del Supremo.
Hace dos meses hablamos en Libre Mercado con la empresa que sirvió para poner en jaque estos atropellos de Hacienda. Era una taberna cordobesa, una pyme, que un día se encontró con horda de inspectores sacando a sus camareros de la barra para realizar una inspección. También, llegaron a sus oficinas "y se lo llevaron todo. Hasta documentación de otras empresas que no tenían nada que ver. Papeles, discos duros, facturas… todo", nos contaba el abogado
"Entraron como la Gestapo", relataba uno de estos empleados. El motivo de la operación, según los inspectores, era que el negocio tributaba por debajo de la media. Al Supremo le pareció desproporcionado entrar a un negocio hostelero al mediodía, con clientes dentro, para realizar un registro de este calibre por una sospecha de fraude.
Según Expansión, la propuesta de Hacienda consiste ahora en modificar el artículo 113 para que permita la entrada en las labores preparatorias de la inspección antes de iniciarla.