Cepsa ha alcanzado un acuerdo para traspasar su cartera de clientes residenciales de electricidad y gas a la comercializadora Podo, que asciende a unos 75.000 clientes, en una operación que el grupo enmarca dentro de la revisión de los activos que está realizando para centrarse en los negocios más estratégicos.
En este sentido, la energética participada por Mubadala y The Carlyle Group continuará suministrando electricidad 100% renovable y gas a industrias y empresas, un negocio que representa más del 97% de la comercialización total de este campo.
Actualmente, el grupo dirigido por Philippe Boisseau está definiendo la que será su nueva estrategia a largo plazo, que presentará en los próximos meses y con la que abordará los desafíos de la transición energética e impulsará la transformación y el crecimiento de la compañía.
En este mercado en concreto, la compañía impulsará el desarrollo de energías renovables y reenfocará la comercialización de gas y electricidad hacia esos clientes industriales.
El traspaso de esta cartera de Cepsa en el mercado minorista de luz y gas, que ya cuenta con las aprobaciones regulatorias oportunas, se producirá durante los próximos meses.
Los clientes mantendrán durante un mínimo de seis meses las condiciones de los suministros de luz y gas y el servicio de mantenimiento, así como los descuentos de la tarjeta 'Porque TU Vuelves'. Igualmente, la electricidad suministrada continuará siendo 100% renovable, destacó Cepsa.
Mientras, con esta operación, Podo, compañía controlada por Eugenio Galdón y Joaquín Coronado, dos de sus fundadores, y participada por la petrolera portuguesa Galp, aumenta de manera importante su cartera de clientes.
Dos años después de lanzar su comercializadora
De esta manera, el grupo pone fin a la aventura que lanzó hace justo dos años, con el lanzamiento de 'Cepsa Hogar', su comercializadora de luz y gas para el mercado residencial, y que se marcó como meta alcanzar una cuota de mercado del 10% y ser uno de los cuatro principales operadores.
De hecho, Cepsa fue de las primeras compañías de su sector que dio el salto a la comercialización de luz y gas para el mercado residencial, aunque en su caso partiendo de cero, ya que, posteriormente, Repsol o Total optaron por la entrada en este negocio adquiriendo las carteras de clientes de Viesgo o EDP, respectivamente.