En las últimas semanas, los medios de comunicación han tratado el leve aumento de casos de coronavirus registrado en la Comunidad de Madrid como el comienzo de una "tercera ola". Sin embargo, un repaso somero a los datos e indicadores de referencia revela que la situación sanitaria de la región sigue siendo mucho más favorable que la de otros territorios.
Así, si en vez de revisar los datos de positivos diarios nos fijamos en ese mismo dato, pero ajustando las cifras para tener en cuenta el día de inicio de síntomas, podemos comprobar que el "pico" del repunte observado en los últimos días ya se habría alcanzado. De hecho, según puede verse en el gráfico siguiente, el momento de mayor transmisión de las últimas semanas se habría dado a mediados de mes, lo que sugiere que el Puente de la Constitución podría haber favorecido un cierto crecimiento.
De hecho, si acudimos a los datos del Centro Nacional de Epidemiología y repasamos cuál ha sido el comportamiento del número de reproducción básico (es decir, el número promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar durante una determinada etapa de tiempo),podemos ver que el "pico" de propagación de las últimas fechas se alcanzó el 16 de diciembre, cuando alcanzó un valor de 1,28. Si restamos los diez días de rigor, vemos que los contagios se habrían dado en torno al festivo del Puente de la Constitución. El último dato disponible, para el 22 de diciembre, ya dejaba este indicador a 0,98, indicando una clara tendencia decreciente.
Un factor clave, en cualquier caso, para entender la evolución de la pandemia desde que se abandonó el "mando único" y la gestión pasó enteramente a manos del gobierno regional es la apuesta por la adaptación. Madrid ha combinado una estrategia de test masivos con la apuesta por restricciones limitadas a las zonas de mayor transmisión del virus, acompañando uno y otro empeño con un salto en materia de capacidad hospitalaria, propiciado gracias a medidas coyunturales, como la apertura de hoteles medicalizados, y estructurales, como el desarrollo del nuevo hospital Isabel Zendal. Como puede verse en el siguiente gráfico, esto significa que la ocupación de camas y de unidades de cuidados intensivos por pacientes de covid-19 se sitúa ahora por debajo del 15% y del 25%, respectivamente, cuando en el "pico" de la segunda ola se daban, en cada caso, valores cercanos al 25% y al 40%.
Por último, hay que tener en cuenta que la Comunidad de Madrid ha identificado 49.180 positivos entre el 1 y el 30 de diciembre, pero solo 2.053 han requerido hospitalización, de modo que el 96% de los casos se han quedado en síntomas leves o, directamente, se corresponden con personas asintomáticas. Esto confirma que se ha realizado una labor adecuada de protección de los grupos de población más vulnerables, puesto que si las infecciones fuesen generalizadas entre los mayores de 60 años, el porcentaje de hospitalizados sería mucho mayor. Por comparación, este porcentaje asciende al 7% en toda España, puesto que en el mismo periodo se acumularon 271.821 positivos y 18.121 hospitalizaciones. Por lo tanto, el ratio de hospitalizados/contagiados es un 43% más bajo en Madrid (4%) que en todo el país (7%).
Fuentes del gobierno regional admiten que valoran positivamente estos datos pero también reconocen a LD que es posible que las fiestas navideñas vayan a propiciar un nuevo aumento en la curva de contagiados que se observaría a partir de la próxima semana, conforme los infectados vayan desarrollando los síntomas. Precisamente por eso, la Comunidad de Madrid anunció recientemente un refuerzo de las medidas de control del virus, para moderar un posible aumento en enero y seguir favoreciendo una estrategia basada en salvar vidas sin hundir la economía.