Debacle laboral en 2020. Las cifras de paro y afiliación que ha publicado el Gobierno a primera hora de la mañana de este martes no podían ser más desastrosas. El año 2020, marcado por la crisis del Covid durante nueve de sus doce meses, rompió con siete años consecutivos de descensos del paro registrado al sumar en el conjunto del ejercicio 724.532 desempleados (+22,9%), su mayor repunte anual desde 2009, en el que fue el peor año de la crisis financiera.
Así, el volumen total de parados alcanzó al finalizar el ejercicio la cifra de 3.888.137 desempleados, después de registrar en el último mes de 2020 un aumento mensual de 36.825 desempleados (+0,9%), también su peor dato en un mes de diciembre desde 2009, cuando subió en 54.657 parados, según datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La subida del paro en 2020, motivada por la crisis del coronavirus pero en un mercado de trabajo que ya daba señales negativas en los meses previos a la pandemia, ha roto con siete años de bajadas del desempleo y el peor dato que se registra desde 2009, cuando el desempleo se incrementó en casi 800.000 personas. Ni la campaña de Navidad logró salvar el último mes del año pasado.
Además, estos datos no incluyen a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.
360.105 afiliados menos
Por el lado de la afiliación, la Seguridad Social cerró el año 2020 con un descenso medio de 360.105 afiliados (-1,8%), su mayor caída anual desde el ejercicio 2012, cuando el sistema registró más de 787.000 bajas.
De este modo, el año de la pandemia finalizó con 19.048.433 afiliados medios, lo que supone 26.432 cotizantes más que en noviembre (+0,1%), pero 360.000 menos que un año antes.
La pérdida de afiliados medios en 2020 pone fin a seis años de incrementos anuales consecutivos. No se registraba un descenso de la afiliación desde 2013 (-85.041 cotizantes), aunque hay que remontarse a 2012 para encontrar un descenso mayor que el sufrido en el año del Covid.
El año 2020 cerró con 755.613 personas en ERTE, una cifra que lleva dos meses en escalada. "Las cifras de afiliados incluyen a las personas en ERTE, que, o bien de manera total o parcial, no están trabajando pese a estar de alta en Seguridad Social. El año 2020 se ha cerrado con una cifra de 755.613 afectados por ERTE, que si bien está muy lejos de los casi 3,4 millones que se midieron en abril, debería tenerse en cuenta que figuran contabilizados dentro de los 19,05 millones de afiliados con los que se terminó el año 2020. Por tanto, en términos de empleo, tanto los 360 mil afiliados menos como los 756 mil afectados por ERTE a final de año reflejan la pérdida de empleo que se ha experimentado, aunque en este último caso la relación laboral se mantiene viva y existe la posibilidad teórica de que se recupere en el futuro", señala Randstad.