Los niveles de consumo registrados en la ciudad de Madrid para los meses de septiembre, octubre y noviembre certifican el éxito de la estrategia de adaptación favorecida por las autoridades regionales y locales. Frente al hundimiento generalizado que han sufrido los comercios y negocios de otras comunidades, la apuesta por evitar las restricciones masivas ha tenido un impacto favorable en la economía.
Libre Mercado ya informó del impacto que ha tenido esta decisión, estimando en 8.300 millones de euros la inyección que ha supuesto el rechazo al confinamiento generalizado. En la misma línea, el Área de Economía del Ayuntamiento de Madrid maneja un interesante informe, basado en uno de los indicadores adelantados por excelencia: el consumo con medios de pago electrónico en los negocios de la región.
Tomando como referencia la herramienta Pulso, que mide el gasto en tarjetas a través de terminales ligadas al Banco de Sabadell, el equipo económico que encabeza Miguel Ángel Redondo ha comprobado que el descenso interanual de las ventas fue del 10% en septiembre, del 31% en octubre y del 13% en noviembre. Dicho de otro modo, el porcentaje de ventas registrado en los últimos meses ha sido equivalente al 90%, 69% y 87% de la cifra de negocios de 2019.
Obviamente, en un contexto de normalidad económica estos datos serían muy preocupantes. En cambio, si tenemos en cuenta las profundas restricciones sanitarias que se han aprobado a raíz de la pandemia del covid-19, lo cierto es que las caídas registradas en Madrid son marcadamente inferiores a las que se han producido en otras zonas del país donde la apuesta se ha basado en medidas mucho más inflexibles con el mantenimiento y la adaptación de la actividad económica.
Por sectores, "la alimentación, la electrónica, los juguetes, el bricolaje y el menaje del hogar, los muebles, la salud, el deporte y la restauración especializada en comida rápida han sido los sectores con mejor comportamiento, anotándose cifras de ventas superiores a las del pasado año". En cambio, "el ocio, las agencias de viajes y los hoteles están en niveles históricamente bajos, con apenas el 28%, 19% y 16% de su actividad habitual".
La hostelería, beneficiada
De todas las ramas de actividad estudiadas, una de las más significativas es la hostelería, que ha sufrido un "cerrojazo" generalizado en buena parte de España durante buena parte de la segunda ola. Madrid, en cambio, ha apostado por mantener su actividad en pie, aunque con ciertas limitaciones.
Pues bien, según los datos que maneja el Área de Economía del Ayuntamiento de Madrid, "la hostelería ha venido trazando un ritmo muy relevante de recuperación, hasta llegar a niveles en torno al 70% en los meses de verano, época en la que se estabilizó. En septiembre volvió a impulsarse de nuevo su ritmo de ventas, moviéndose en niveles de entre el 80% y 100%, para volver a caer a los niveles de verano en octubre y finalmente volver registrar en noviembre el mismo ritmo de recuperación que se venía dando en septiembre".