El Gobierno acaba de abrir un nuevo frente contra los cazadores y los aficionados al tiro deportivo. Según denuncia la Asociación Nacional del Arma (Anarma), PSOE y Podemos amenazan con confiscar miles de rifles que, hoy por hoy, son legales, al clasificar ciertos calibres como "de guerra" y, por tanto, prohibidos para su uso por parte de civiles. En esa nueva lista negra podrían entrar los populares .30-06 Springfield y 7,62x54R, según advierten fuentes de esa misma asociación.
Esta nueva prohibición coincide en el tiempo con el nuevo Reglamento de Armas, que entró en vigor el pasado 5 noviembre y que ha creado un gran descontento en el ámbito de la caza, el tiro deportivo, el coleccionismo de armas y la recreación histórica. No en vano, varias asociaciones han interpuesto recurso contencioso administrativo en el Tribunal Supremo contra su entrada en vigor.
Anarma denuncia que, ante las dificultades para prohibir algunas armas de forma directa, el Gobierno estudia ampliar el actual listado de los mal llamados "calibres de guerra", creado en 1993 y que llevaba 27 años sin tocarse.
Esa amenaza fue confirmada después en una reunión que mantuvieron recientemente los responsables de esta asociación con la Dirección General de Armamento, dado que en la misma se reconoció que estaban estudiando ampliar el listado de calibres prohibidos, aunque sin especificar su número ni descripción, según explican. Esta asociación teme que la ampliación del listado acabe suponiendo la confiscación por parte del Gobierno de miles de rifles de caza y tiro deportivo.