El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciaod a primera hora de la tarde con un escueto mensaje y una fotografía suya en las redes sociales que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) han llegado a un acuerdo para su relación pos-Brexit.
"Se ha alcanzado un acuerdo", ha escrito Johnson sobre una foto de él sentado en una mesa con los brazos alzados, los pulgares hacia arriba y una amplia sonrisa.
The deal is done. pic.twitter.com/zzhvxOSeWz
— Boris Johnson (@BorisJohnson) December 24, 2020
Después, en rueda de prensa, ha proclamado que su país "ha recuperado el control sobre sus leyes y su destino". Johnson dijo que el pacto alcanzado hoy "protegerá los puestos de trabajo" en el Reino Unido y le permitirá ser "un estado costero independiente con pleno control de sus aguas" por primera vez desde 1973.
El acuerdo anunciado este jueves proporciona, en palabras de Johnson, "certeza, seguridad y estabilidad" y permite cumplir la promesa que se lanzó en 2016, cuando el ahora 'premier' hizo campaña en favor de la salida de Reino Unido de la UE. Más de cuatro años después, y a una semana de la ruptura definitiva de relaciones, han pactado un texto de unas 500 páginas.
Dicho texto dibuja unas relaciones comerciales valoradas en 660.000 millones de libras al año (casi 734 millones de euros, según Johnson, que confía en que tanto ciudadanos como empresas salgan beneficiados de estas futuras relaciones.
"Hemos conseguido algo que la ciudadanía sabía que se podía hacer" pero que se algunos llegaron a dar por "imposible", ha dicho Johnson, que ha esgrimido el nuevo pacto como argumento frente a quienes pedían en estas última semanas una prórroga de la fase de transición.
Esta prórroga, ha añadido, habría implicado "más incertidumbre". En este sentido, ha alabado a quienes han encontrado la "piedra filosofal" que ha llevado al acuerdo y ha tenido palabras de agradecimiento tanto para los principales negociadores de las dos partes como para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
"Somos un país soberano", ha proclamado Johnson, que precisamente durante estos últimos años ha apelado a esta misma soberanía para defender una ruptura que, pese a las voces críticas, cree que aportará "seguridad" a las dos partes y pondrá fin a un debate sobre las relaciones que se remonta varias décadas atrás.
En los esfuerzos por dibujar las "nuevas relaciones" ha jugado un papel importante el comercio, si bien Reino Unido podrá seguir teniendo acceso al mercado europeo -"no va a aparecer una pila de aranceles el 1 de enero"- mientras negocia sus propios tratados con otros socios. Johnson ha resaltado que Reino Unido ha logrado un acuerdo similar al que tiene a día de hoy Canadá con la UE.
En el tema judicial, Reino Unido se garantiza quedar al margen de las decisiones que adopte el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), mientras que en cuestiones legislativas Johnson ha apelado también a esta misma soberanía: "Las leyes británicas serán aquellas acordadas y aprobadas por el Parlamento británico".
Uno de los principales escollos de la fase final de negociación ha sido la pesca, pero también en este aspecto el primer ministro británico ha considerado que el acuerdo es un éxito. "Tendremos control absoluto de nuestras aguas nacionales", ha sentenciado.
Durante cinco años y medio, la UE transferirá un 25 por ciento del valor de las capturas a Reino Unido, para acto seguido renegociar anualmente las posibilidades de pesca. Johnson ha destacado que las dos partes han cedido en este punto, ya que la UE "comenzó pidiendo un periodo de transición de 14 años" y Reino Unido "quería tres años".
"Puedo garantizar a los admiradores del pescado en este país que podremos capturar y comer grandes cantidades de peces", ha dicho el 'premier' británico, que ha prometido también ayudar para modernizar la flota y compensaciones a la industria pesquera hasta que las cuotas se ajusten.
"Por fin podemos dejar el Brexit atrás"
El acuerdo ha sido también celebrado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha anunciado un acuerdo "justo y equilibrado" entre Reino Unido y Bruselas tras el Brexit, lo que permite "dejar el Brexit atrás".
"Por fin podemos dejar el Brexit atrás y la Unión Europea puede seguir avanzando", dijo la presidenta de la CE tras anunciar el acuerdo que se aplicará a partir el próximo 1 de enero y "evitará perturbaciones".
Von der Leyen reconoció que conseguir el pacto ha sido "un camino largo y sinuoso" pero "era un acuerdo por el que había que luchar".