Las acciones del fabricante de automóviles eléctricos Tesla caían con fuerza este lunes tras hacer historia al convertirse en la mayor empresa en ser añadida al S&P 500, el índice basado en la cotización de 500 grandes compañías y uno de los más seguidos por los inversores.
Media hora después del inicio de las operaciones, los títulos de Tesla se dejaban un 5,22% en Wall Street, en contraste con la fuerte subida de casi el 6% que registraron el pasado viernes, cuando los fondos que siguen el S&P 500 se apresuraron a comprar enormes cantidades de acciones para ser fieles a la trayectoria del índice.
Al finalizar la jornada, las caídas aumentaron hasta el 6,49% y el precio de las acciones cayó hasta los 649,86 dólares.
Nunca antes se había incorporado al S&P 500 una empresa con el valor de mercado de Tesla, que tiene una capitalización bursátil de unos 625.000 millones de dólares, lo que la convierte en una de las diez mayores de Wall Street.
La compañía liderada por Elon Musk ha ganado mucho de ese valor este año, en el que sus acciones acumulan una subida del 731%, en parte por los planes para incluirla en el S&P 500 y el consiguiente interés que despertó entre muchos inversores.
También han ayudado a su trayectoria en bolsa unos beneficios por fin consistentes desde la segunda mitad del año pasado, tras años mezclando pérdidas y ganancias, algo que había frenado hasta ahora su inclusión en el popular índice.
En el tercer trimestre de este año, Tesla obtuvo los mejores resultados de su historia, con un beneficio neto de 331 millones de dólares, un 218% más que en el mismo periodo de 2019, lo que le permitía hasta esa fecha acumular unas ganancias de 435 millones de dólares en nueve meses.
En octubre, la compañía informó también de un récord en la entrega de vehículos en el tercer trimestre, 139.300, lo que supone un aumento del 7% interanual.
La vertiginosa subida de Tesla en bolsa ha convertido a Musk, que tiene en su poder una parte importante del capital de la empresa, en uno de las personas más ricas del mundo con una fortuna que la revista Forbes estima en unos 146.000 millones de dólares.