El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estudia, en el marco de la futura reforma de las pensiones, limitar las jubilaciones forzosas, una medida que está aún en proceso de diálogo, según confirmaron a la agencia Efe fuentes del Ejecutivo.
Según adelantan este martes los diarios El Mundo y Expansión, la intención del Gobierno es prohibir que las empresas establezcan en los convenios colectivos cláusulas que obliguen al trabajador a jubilarse una vez que haya cumplido la edad legal para hacerlo.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones explican que en el marco de la futura reforma de las pensiones, y siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo, se han propuesto "diversas medidas" dentro del diálogo social para acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal.
"Se han planteado varias propuestas tanto por parte del Ministerio como de los agentes sociales y todas ellas están aún en proceso de diálogo", subrayan las mismas fuentes.
En este sentido, añaden, se daría la opción de continuar en el mercado laboral a las personas que se jubilan y desean seguir trabajando. "Todos estos asuntos están siendo objeto de discusión en la mesa de diálogo social y no hay ninguna decisión tomada sobre ellos", explican.
Acercar la edad efectiva de jubilación a la legal es una de las vías que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Así, ya había avanzado la intención de revisar las fórmulas de jubilación anticipada voluntaria para "desincentivarlas" o mejorar los incentivos para retrasar la edad de la jubilación.
Otra línea de actuación del Gobierno será fomentar los planes de pensiones de empleo colectivos penalizando los privados.
También está sobre la mesa, según reconoció ayer la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ampliar el periodo de años cotizados que se tiene en cuenta para calcular la pensión. Este cambio, añadió, se podría hacer excluyendo los años más negativos de la carrera laboral en aras de intentar mitigar el impacto negativo que tendría en la cuantía de las futuras pensiones.
El núcleo de la reforma, subrayan desde la Seguridad Social, es garantizar el poder adquisitivo de las pensiones y lograr el equilibrio financiero.