El Ejecutivo de Sánchez e Iglesias ha activado la máquina de la armonización fiscal en España. Lo ha hecho con un impuesto ya en desuso en toda Europa —como es el de Patrimonio— y con un extraño aliado en la defensa del centralismo: Esquerra Republicana (ERC).
En la diana del Gobierno y los independentistas está la Comunidad de Madrid, ya que es la única del país que tiene bonificado al 100% este impuesto a la riqueza. Desde el año 2008, nadie paga nada por Patrimonio en la región de Isabel Díaz Ayuso, por lo que sus contribuyentes serán los más perjudicados si logran arrebatarles la autonomía tributaria que tanto anhela la izquierda.
Enfrente tendrán al consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, que está dispuesto a llegar hasta el Constitucional para evitar el órdago. En una entrevista con Libre Mercado, este histórico del ala liberal del PP analiza el ataque del Gobierno a la política de impuestos bajos que llevan más de quince años practicando.
Pregunta: Se le avecina en su departamento uno de los conflictos fiscales más complicados de los últimos tiempos. ¿Tienen los madrileños razones suficientes para estar preocupados?
Respuesta: Me temo que sí. Los madrileños estamos siendo víctimas de lo que yo diría que es, literalmente, una ofensiva de auténtico socialismo salvaje. Hemos oído hablar mil veces de liberalismo salvaje, de capitalismo salvaje... pero lo que estamos viviendo es una ofensiva de triturar a la gente con impuestos y tomar todas las medidas para hacer imposible una economía de mercado; el funcionamiento que hace que la sociedad pueda progresar. Es una maniobra destructiva.
P: ¿A cuánto podría ascender la factura y de qué tipo de impuestos estamos hablando?
R: Lo que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere es ir contra los impuestos bajos de Madrid. En Madrid llevamos 16 años seguidos bajando todos los impuestos y sin subir ninguno. Han centrado su objeto del deseo en el Impuesto de Sucesiones y en el de Patrimonio. Eso puede significar para cada familia madrileña hasta 2.000 euros de más al año en impuestos.
P: El Gobierno ya tiene por escrito un pacto con Esquerra para armonizar el Impuesto de Patrimonio en toda España. Usted advirtió varios días antes de que el pacto ya se había cerrado por detrás, ¿qué pistas tenía?
R: Las que ellos mismos —los socialistas— llevan dando desde hace dos años. Cuando era consejera de Hacienda de Andalucía María Jesús Montero, la gente empezó a salir a la calle a pedir que acabara con el Impuesto de Sucesiones en Andalucía y ella empezó a intentar que subiera en Madrid. Porque lo que yo creo que quiere el socialismo es que desaparezca ese ejemplo que significa Madrid de que las políticas liberales de impuestos bajos funcionan para cada uno de los individuos y para el conjunto de la sociedad. Yo creo que no es que Esquerra les arranque esto como una durísima negociación, no; yo creo que se pusieron de acuerdo en una especie de teatrillo para poder dar el pistoletazo de salida del hachazo fiscal a los madrileños.
P: ¿Pensaba usted que la jugada de la armonización se iba a empezar a orquestar gracias a Esquerra, un partido independentista que pactaba cederle más poder al Estado en detrimento de su propia autonomía fiscal? ¿O nos hemos vuelto todos locos o qué van a ganar los catalanes con esto?
R: No van a ganar nada. El asunto no tiene ningún sentido, efectivamente. Que los mismos partidos que se ponen de acuerdo en esa misma semana para sacar el español de los colegios y de los institutos de toda España se muestren preocupadísimos porque los impuestos no están todos iguales, lo único que demuestra es que hay algo más poderoso que el independentismo de Esquerra o Bildu, que es su extremismo de izquierdas.
A los catalanes, como a cualquier ciudadano de España, que nos subieran forzosamente los impuestos a los madrileños no sólo no les va a beneficiar, les va a perjudicar. Madrid en este momento está generando actividad económica que impacta positivamente en toda España, recaudación que termina luego vía Fondo de Garantía de Servicios ayudando a financiar los colegios o los hospitales de 14 comunidades autónomas. Y luego, sin ser un paraíso fiscal —al ser lo más lejano a un infierno fiscal que hay en España— en Madrid se retienen contribuyentes, personas, patrimonios que, de otro modo, recorrerían 500 kilómetros y se irían a Portugal donde no existe Impuesto de Patrimonio y donde no existe Impuesto de Sucesiones desde hace 15 años.
P: ¿Es eso lo que le diría a los catalanes, que piensen que las grandes fortunas van a volver a Cataluña si en Madrid se sube Patrimonio?
R: En el caso de que hayan venido… que yo creo que no han sido tantas. Desde luego, lo que no harían sería volverse al lugar donde empezó el infierno. Sobre todo, teniendo en cuenta que los movimientos de contribuyentes de Cataluña hacia otras regiones de España tienen muchísimo más que ver con el secesionismo. Se vio claramente en ese final de 2017, cuando miles de empresas salieron de Cataluña porque no querían verse atrapadas en una Cataluña independiente. Lo que no harían sería volver a Cataluña donde continúan esas amenazas.
P: El cálculo de Rufián, que dijo que va a recaudar 1.000 millones con la subida de Patrimonio, ¿le parece realista?
R: Me parece una especie de autoconfesión. Está hablando en general, pero da la última cifra que recaudó Madrid por Patrimonio. Nadie tiene ni idea de lo que se recaudaría ahora en Madrid, lo que sí sabemos es que Madrid es la única comunidad plenamente europea en toda España, porque Patrimonio ha sido suprimido en la Unión Europea. Lo han suprimido en Europa porque es absolutamente injusto, grava dos veces el mismo bien y penaliza el ahorro. Si tú tienes dos hermanos con el mismo patrimonio y uno se lo gasta todo y otro lo ahorra, el que queda penalizado es el que lo ahorra. Es un impuesto antieconómico que genera incentivos perversos contra el ahorro.
Y otra cosa, los tipos impositivos del Impuesto de Patrimonio en España siempre fueron injustos, pero ahora más, cuando los rendimientos del capital son 0. Hay gente que seguro que tiene que desprenderse de patrimonio para pagar Patrimonio, que es la definición de confiscación.
P: Hay datos curiosos sobre el Impuesto de Patrimonio. En Cataluña, que es la comunidad que más recauda, sólo ingresa unos 500 millones de euros, en España apenas 600 contribuyentes declaran patrimonios de más de 30 millones de euros... ¿cree que esta subida es propaganda política o se está intentando esquilmar a los pocos ricos que nos quedan?
R: Ellos son conscientes de que con el Impuesto de Patrimonio nunca se recauda mucho, entre otras cosas, porque los grandes patrimonios son capaces de hacer una construcción perfectamente legal donde no se pague. Pocas veces he estado tan de acuerdo con Zapatero cuando dijo que era un impuesto que penalizaba más a las cases medias-medias-altas que a las muy altas. No es un impuesto que tenga ninguna capacidad recaudatoria, ni mucho menos va a sacar a España de ningún problema ni presente, ni futuro. Lo utilizan como espantajo, como una cosa que se agita para que la muchedumbre ruja. Es una cosa muy demagógica y muy siniestra.
P: Y después de decir eso, Zapatero lo recuperó...
R: Efectivamente.