El creciente uso de los pagos digitales ha venido acompañado de un incremento de los fraudes, en tanto que un 88% de los ciberdelitos denunciados en 2019 correspondía a estafas informáticas vinculadas a pagos digitales, que se elevaron hasta superar las 192.000 denuncias.
Según los expertos, aún es necesaria una mayor concienciación social sobre la importancia de denunciar dichas infracciones, tal y como pusieron de manifiesto en el seminario 'Tendencias en los métodos de pago y riesgos en los pagos digitales', organizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
En el evento participaron Daniel Lacalle, doctor en Economía, profesor de economía global y finanzas y gestor de fondos de inversión; Alberto Redondo Sánchez, jefe del grupo de delitos tecnológicos de la Guardia Civil, y Lourdes Cremades, de la división de vigilancia y supervisión de pagos del Banco de España. Por parte del Instituto Coordenadas han intervenido su director análisis, Carlos Díaz Güell, y su presidente, Jesús Sánchez Lambás, que actuó de moderador.
Durante el encuentro se puso de manifiesto que, a pesar de tener ventajas, los pagos digitales cuentan con graves brechas de seguridad. "Hay una evidencia empírica que demuestra que el avance tecnológico y de seguridad de las instituciones va muy por detrás de quienes intentan delinquir", afirmó Daniel Lacalle.
Alberto Redondo Sánchez aseguró que el ciudadano y las pequeñas empresas están sufriendo estafas a diario, lo que supone unas pérdidas enormes. "El gran negocio de los ciberdelincuentes es el robo de datos vinculados a los medios de pago", explicó.